Viajar a Canadá es más sencillo desde que se retiró la visa como requisito de ingreso, pero existen algunas razones por las que el gobierno impide el acceso de extranjeros, ya sea con fines turísticos, de residencia o trabajo.
Las autoridades migratorias niegan la entrada en caso de que la persona sea considerada como un riesgo para la seguridad del país, al tener antecedentes criminales, penales o por haber sido condenado por manejar un vehículo bajo la influencia del alcohol o alguna droga.
Tampoco se impide el acceso si se tienen vínculos con el crimen organizado, si se han cometido violaciones a derechos humanos o internacionales, crímenes graves o si se tiene un familiar “inadmisible”.
Otro de los factores por los que se niega el ingreso es haber mentido en la solicitud de ingreso, en la entrevista, si se han falsificado documentos o por tener serios problemas financieros.
Tampoco de permite entrar al país si de incumplió con algún aspecto de la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados de Canadá o si se ha excedido el tiempo de estancia permitido.
Las autoridades canadienses, en ocasiones, emiten un permiso de residencia temporal si se demuestran razones válidas para viajar dentro del territorio aunque sea considerado “inadmisible” en la nación. Este documento tiene un costo de 200 dólares canadienses, pero el costo no asegura la autorización.
Un oficial de inmigración es quien debe decidir si se permite el ingreso a Canadá, al momento de pedir una visa, una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) o al llegar a uno de los puertos de entrada.
Consulta en la galería de arriba los requisitos que pide el gobierno para ingresar a Canadá.