Querían vivir la experiencia del campus, pero sus universidades los enviaron a casa para estudiar a distancia durante la pandemia del nuevo coronavirus. Ahora, estudiantes de más de 25 universidades de Estados Unidos han presentado demandas contra sus instituciones para exigir reembolsos parciales de las colegiaturas y cuotas por uso de instalaciones, bajo el argumento de que no reciben el nivel de educación que les prometieron.
Las demandas reflejan la creciente frustración de los estudiantes con las clases virtuales que las universidades se apresuraron a crear conforme el coronavirus forzó el cierre de las instalaciones educativas del país el mes pasado.
Las demandas estipulan que los estudiantes deberían pagar cuotas más bajas por la porción del periodo que fue ofrecido en línea, ya que la calidad de la enseñanza está muy por debajo de la experiencia en las aulas.
Sin embargo, las universidades rechazan la idea de que apliquen los reembolsos. Las autoridades académicas argumentan que los estudiantes aprenden de los mismos profesores que enseñan en campus y siguen sumando créditos para obtener su grado. Las instituciones insisten que, pese a haber sido obligadas a cerrar por las autoridades de sus respectivos estados, todavía ofrecen a los estudiantes una educación de calidad.
Grainger Rickenbaker, un estudiante de primer año que presentó una demanda colectiva contra la Universidad Drexel en Filadelfia, dijo que las clases en línea que ha recibido son reemplazos mediocres de la enseñanza en las aulas. Hay poca interacción entre estudiantes y profesores, agregó, y algunas clases son impartidas casi en su totalidad con videos grabados, sin lección en vivo ni debates.
“Simplemente te sientes un poco subestimado”, señaló Rickenbaker, de 21 años, de Charleston, Carolina del Sur. “No es la misma experiencia que recibiría si estuviera en el campus”.
Demandas colectivas que exigen el reembolso de colegiaturas han sido presentadas al menos contra 26 universidades, hacia prestigiosas escuelas privadas, entre ellas Brown, Columbia y Cornell, además de grandes instituciones públicas, como la Estatal de Michigan, Purdue y la Universidad de Colorado campus Boulder.
Varias universidades se negaron a comentar sobre las demandas, pero algunas señalaron que los estudiantes siguen recibiendo aquello por lo que pagaron.
Ken McConnellogue, vocero de la Universidad de Colorado, dijo que es desalentador ver cómo las personas se han apresurado para presentar demandas a sólo semanas de iniciar la pandemia. Agregó que las demandas parecen estar motivadas por un pequeño grupo de despachos de abogados “oportunistas”.
“Nuestro profesorado ha estado trabajando extremadamente duro para ofrecer un producto académico que tenga los mismos estándares elevados y un rigor académico de alta calidad, como el que ofrecerían en el aula”, dijo. “Sin duda es diferente y no es lo ideal. Todos preferiríamos tener a los estudiantes en nuestros campus, pero al mismo tiempo, nos encontramos en medio de una pandemia global”.