Acudir a la universidad en Estados Unidos es una forma de comenzar la vida adulta, asumir responsabilidades de tener un espacio independiente lejos de la casa de tus padres.
Alrededor de 50 mil estudiantes viven en los dormitorios de las universidades en Estados Unidos, aunque otros muchos prefieren vivir en departamentos cerca de los campus.
Elegir un roommate es un poco como elegir un novio (a), pero a diferencia de estos si las cosas salen mal no se puede romper la relación así de fácil, pues a menudo hay un contrato de renta que los obliga a permanecer juntos hasta que concluya.
Por eso es importante elegir correctamente a la persona con la que pasarás el semestre, el año o incluso la carrera completa compartiendo el espacio y tiempo.
Uno de los errores que más comenten los nuevos estudiantes es creer que porque alguien es su amigo y se llevan bien podrá ser un buen rommate, tu amigo puede tener hábitos que te abrumen una vez viviendo juntos y no quieres arruinar tu amistad por eso, así que uno de los consejos es buscar fuera de tu círculo de amistades, si el arreglo no funcionara al menos no habrás perdido a un amigo.
Haz preguntas, no importa si éstas son un poco incómodas, recuerda que deseas compartir el espacio con alguien que tenga un estilo de vida semejante al tuyo de otro modo será un caos seguro.
Entre otras cosas asegúrate si trabajará además de estudiar y cuáles son sus horarios. Pues imagina que tu nuevo roommate tiene un trabajo en el turno nocturno y entonces dormirá en el día, por lo tanto, tú te verás impedido de hacer ciertas cosas por temor a despertarlo.
Asegúrate si consume alcohol, fuma o usa drogas. Si tú no lo haces, estos hábitos resultarán muy molestos.
Pregunta también ¿Qué música escucha y si acaso acostumbra a dar fiestas con amigos, y cuántas horas dedica a ver televisión?
Es importante que conozcas si tiene problemas de crédito o si padece alguna condición seria de salud.