Los estudiantes internacionales tendrán experiencias únicas en países extranjeros durante su estadía, pero muchos de ellos también se enfrentarán con desafíos y una desestabilidad emocional y social. Foto: Pixabay- Más allá de los choques culturales, expertos advierten que “trastornos psiquiátricos preexistentes pueden reaparecer, y los problemas latentes no diagnosticados pueden ser evidentes por primera vez”. Foto: Pixabay
- Una forma de lidiar con estos problemas es buscar orientación en las escuelas antes de hacer la solicitud. Foto: Pixabay
- También ayuda unirse a grupos sociales y de estudio relacionados con intereses en común, pasatiempos, cultura e idioma minimiza el aislamiento. Foto: Pixabay
- Los alumnos pueden encontrar estos grupos a través de compañeros, o bien, la escuela puede ayudar a encontrarlos. Foto: Pixabay
- Muchas de las instituciones de Estados Unidos cuentan con actividades y espacios especiales para oración, meditación, yoga e incluso actividades físicas. Foto: Pixabay
- Se puede acudir a estos lugares para controlar el estrés y trabajar en el bienestar de manera gratuita. Foto: Pixabay
- Otra forma de estabilizar la salud mental y social es explorar servicios de asesoramiento con personal que hable el mismo idioma y los ayude a sentirse en casa. Foto: Pixabay
- En algunas escuelas, el asesoramiento se imparte de manera individual, grupal, para parejas o en apoyo posterior a crisis. Foto: Pixabay
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Ser extranjero en un entorno académico y social no es sencillo para los estudiantes que deciden cursar la escuela en un país completamente diferente.
Cuando los jóvenes investigan las instituciones de interés, no tienen consciencia del posible daño mental que causa estar lejos de casa por periodos de tiempo largos, ni de los servicios de salud que pueden necesitar, señalan recientes datos de US News.
Muchas veces las universidades y los propios alumnos sólo se enfocan en las experiencias de estudiar en escuelas foráneas o los retos con los que se toparán, pero pocos toman en cuenta los trastornos mentales que se desarrollan al sentirse solos o diferentes a los demás.
“Los estudiantes que experimentan un camino difícil para asimilarse a su nuevo entorno pueden caer en depresión, ansiedad e incluso pensamientos suicidas”, señala Zoe Ragouzeos, vicepresidenta adjunta de salud mental para estudiantes y directora de servicios de consejería y bienestar en la Universidad de Nueva York.
A su vez, la experta dice que también desarrollan “intentos negativos de afrontamiento”, que incluyen el abuso de sustancias y conductas de riesgo.
Ante ello, algunas escuelas disponen programas de apoyo como el sitio web Cornell Health de Cornell University, el Centro de Asesoramiento de la Universidad de Kentucky y el Programa de Apoyo estudiantil Internacional de la Oregon State University.
Otras universidades, como la de Minnesota, solicitan información previa sobre la salud del solicitante internacional, para luego brindar orientación obligatoria en línea sobre estrés, soledad y adaptación intercultural.
Además de estas opciones de ayuda previas, hay otras actividades que los alumnos pueden desempeñar hasta que se adapten a su nuevo entorno físico y social.
US News enlista algunas sugerencias sencillas como practicar actividades físicas, unirse a algún grupo social o de estudio que ayuden a la distracción.
Para saber más sobre cómo lidiar con estos problemas en escuelas extranjeras, te invitamos a consultar la información contenida en la galería.
