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La nacionalidad estadounidense es, quizá, la más codiciada del mundo. Nacer en el país más poderoso otorga el beneficio de entrar y salir de él con estatus legal.
Por esa razón, miles de madres viajan a Estados Unidos para dar a luz a sus hijos. De acuerdo con datos del Centro de Estudios de Inmigración, con sede en Washington DC, al año nacen hasta 36 mil niños de turistas extranjeros.
La práctica no es ilegal. Las mujeres extranjeras pueden visitar el país y dar a luz mientras se encuentran ahí. Cualquier niño nacido en territorio estadounidense contará con la ciudadanía.
Sin embargo, puede traer consecuencias negativas para los padres. Mentir para obtener la visa de turista es ilegal, aunque no es fácil de probar, se corre el riesgo de ser sorprendida por las autoridades.
Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos señala que no existen normas específicas que prohíban a las mujeres embarazadas ingresar al país.
No obstante, puede negarse el permiso si la mujer está a punto de dar a luz y no tiene recursos económicos para solventar los gastos médicos del parto; los cuales alcanzan hasta los 3 mil dólares (57 mil pesos), según Fair Health.
“Si el oficial determina que es probable que el gasto corra a cargo del gobierno (lo que significa que el gobierno deberá brindar la atención médica porque no tiene seguro) se le puede negar la entrada”, señalan.
“Si los oficiales permiten la entrada de una mujer embarazada, deberán tomar en cuenta la fecha en que dará a luz y la duración de su estadía en EU. Además requieren evidencia de que tiene suficiente dinero o un seguro médico para cubrir cualquier necesidad médica”.
Ya lo sabes, para ir a dar a luz debes cubrir los gastos. Adquirir una deuda con el gobierno estadounidense puede traerte problemas legales o derivar en la cancelación de tu visa.
El gobierno emprende acciones para eliminar clínicas clandestinas que ofrecen el servicio por precios bajos. No arriesgues tu salud.
En nuestra galería, los beneficios para los niños… y posibles consecuencias para los padres.
