La noticia de que el presidente Donald Trump reveló información clasificada a miembros de una delegación rusa de alto nivel que visitaba la Casa Blanca ha hecho que surjan algunas preguntas.
Otros expertos aseguran que divulgar un material tan secreto que EU ni siquiera lo ha divulgado entre sus aliados, y además a un adversario tan poderoso como Rusia, podría constituir una violación del juramento que realizó Trump en su investidura como presidente.
Allí el presidente juró "preservar, proteger y defender" la constitución de Estados Unidos, y compartir información clasificada con Moscú -acusada de interferir en las elecciones presidenciales de noviembre del año pasado- puede ser visto como una violación de ese juramento.
"Podría escalar hasta el nivel de una infracción digna de un impeachment. No se necesita haber cometido un crimen para eso, puedes enfrentar un impeachment por abuso de poder o abuso de la confianza pública", dijo Rodríguez.
Los republicanos han avalado al presidente, así que hay pocas probabilidades de que se pongan en movimiento los procedimientos para un impeachment. La molestia de la opinión pública podría presionar a Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana en el Senado, y él tendría que sopesar esa inconformidad de los electores contra los intereses de su partido. "No hay probabilidades de un impeachment mientras los republicanos protejan a Trump", aseguró Golove.
Algunos críticos temen que los aliados de EU no querrán compartir datos relevantes con organismos de inteligencia de ese país al considerar que esa información podría terminar en las manos equivocadas. The New York Times informó que en este caso en específico la información vino de Israel, y Rusia tiene vínculos con Irán, archienemigo de ese estado.
También existe el temor de que Rusia podría utilizar la información obtenida para rastrear a la propia fuente y evitar que sea utilizada contra sus propias actividades en Siria.
"Dejando a un lado el tema de la legalidad, está claro que nadie debe comprometer a una fuente de información", dijo Mark Rozell, decano de Gobierno y Política en la universidad George Mason.