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¿Cada vez que suena tu alarma en la mañana lamentas haberte inscrito en el turno matutino? No estás solo, de acuerdo con estudio, las clases muy temprano tienen impacto negativo en general en los estudiantes.
El estudio cubrió 190 estudiantes universitarios de primer y segundo año para determinar su crono-tipo, es decir si tenían hábitos madrugadores o nocturnos. Y se encontraron con que la gran mayoría eran nocturnos, esto no es sorpresa y de hecho esta probado por la Biología.
El reloj biológico de los adolescentes y de jóvenes en los 20 funciona diferente que el de la población mayor.
Para la segunda parte del estudio, se les pidió que crearan un modelo teórico que contuviera el horario ideal de clase, el horario promedio que se obtuvo como resultado comenzaba a las 11:27 am.
Claro que hay excepciones en todos los campus universitarios y hay quienes disfrutan estudiar por la mañana, pero de acuerdo con el autor del estudio Jonathan Kelley, el 83% de los estudiantes universitarios estarían en óptimas condiciones para estudiar si los horarios de clase comenzaran a las 10 u 11 am y no a las 7 u 8 am.
No solo los estudiantes universitarios desean dormir un par de horas más, en general los estudios demuestran que tanto el aprovechamiento académico como la salud de alumnos de secundaria y preparatoria se beneficia de comenzar actividades más tarde que temprano.
