El gobierno de Boston, en Massachusetts, otorgará un apoyo a los niños que cursan el kinder para que comiencen a ahorrar en un fondo para sus estudios universitarios.
Todos los pequeños tendrán una cuenta de ahorros abierta con 50 dólares que brindará la administración local, gracias al programa Boston Saves.
La primera inversión permitirá abrir la cuenta de ahorros, que en el futuro pueda ayudar a costear los altos precios de la educación en Estados Unidos. Estudiar en una de las universidades de la reconocida Ivy League, como Harvard o Yale, puede costar más de 70 mil dólares al año.
Como un estímulo, si los padres continúan aportando dinero a la cuenta y juntan más de 25 dólares en tres meses, el gobierno otorgará más dinero para que la cifra incremente. Durante el primer año, los niños podrán recibir hasta 65 dólares en incentivos para el fondo.
También se otorgarán apoyos económicos del gobierno si los padres leen con sus hijos durante 20 días al mes o si utilizan el servicio gratuito de la Oficina de Empoderamiento Financiero para revisar el progreso de los fondos, ya sea con aportaciones del gobierno de Boston o de las familias.
Lo único que necesitarán para ingresar al programa Boston Saves será estar inscritos en el grado K2, en un kínder público de la ciudad, a partir del próximo otoño, sin necesidad de registrarse. También, se puede vincular con cuentas de ahorro personales que generen intereses.
Al terminar la preparatoria, los estudiantes podrán ocupar el dinero para emplearlo en pagar la universidad o una carrera técnica.
El programa piloto de Boston Saves inició en 2016 y los mil 600 participantes que lo probaron obtuvieron hasta 15 mil dólares adicionales en incentivos para la cuenta de ahorros.