El número de universitarios en escuelas de Estados Unidos ha aumentado considerablemente en los últimos 20 años, hallazgos apuntan que esto debe a la afluencia de jóvenes de bajos recursos y estudiantes de color.
De acuerdo con recientes datos del portal de estadísticas Pew Research Center, las inscripciones de estudiantes de dicho nivel social se concentran principalmente en colegios y universidades menos selectivos de dos a cuatro años.
La investigación resaltó que en las instituciones más solicitadas del país, donde los estudiantes ‘dependientes’ continúan siendo de familias de ingresos medios y altos, ha habido un cambio poco relevante.
Situación económica de los estudiantes
Pew menciona que entre 2015 y 2016 más de 20 millones de estudiantes se matricularon de la universidad, de los cuales el 44 por ciento eran de color, y el 31 por ciento eran pobres, sobre los 16.7 millones de jóvenes entre 1995 y 1996, que representaban el 29 y 21 por ciento de jóvenes de color y pobres, respectivamente.
El estatus socioeconómico de los estudiantes de bajos recursos se calificó a partir de su diferencia con los jóvenes dependientes (estudiantes de 24 años o menos que reciben apoyo financiero de su familia), y de los independientes (universitarios de 24 años o más que no reciben dinero de nadie).
En 2016, 20 por ciento de los dependientes estaban en la pobreza dentro de colegios privados con fines de lucro, instituciones públicas de dos años, colegios y universidades de cuatro años con admisión abierta y mínimamente selectivos, frente a las estadísticas de 1996 (12 por ciento).
Los estudiantes independientes se dividieron en un 42 por ciento en 2016 frente al 29 por ciento de 1996 con asistencia en diferentes tipos de instituciones postsecundarias.
Participación de estudiantes hispanos
Dentro de este cambio, los estudiantes hispanos también tienen una importante participación. En 2016 se notó una duplicación de sus inscripciones en comparación con 1996.
Este grupo minoritario es, ahora, el más grande de los estudiantes en escuelas mínimamente selectivas a nivel nacional de entre dos y cuatro años de duración sobre estudiantes de color.
Gastos universitarios
El análisis encontró que los estudiantes de hoy en día tienden a pedir prestado para cubrir los gastos universitarios, tales como la inscripción, materiales, e incluso hospedaje.
La mayor parte de estos jóvenes fueron calificados como de ingresos medios y altos.
Tan sólo en 2016, el 39 por ciento de los universitarios de ingresos medios solicitaron un préstamo similar a la tasa del 38 por ciento de estudiantes de bajos recursos.
Por último, las estadísticas informaron una disminución de estudiantes trabajadores.
En 2016, 36 por ciento de los universitarios no estaban empleados, frente al 20 por ciento del 2000, por lo que no contaron con ingresos extras para pagar la universidad y se centraron en los préstamos y apoyo familiar.
A su vez, las instituciones muy selectivas disminuyeron la cantidad de inscripciones desde 1996 en comparación con los colegios de cuatro años menos solicitadas e instituciones de admisión abierta.
En la galería te dejamos las instituciones de Estados Unidos con mayor aumento de matrícula en los últimos años.