La naturalización es el proceso mediante el cual se otorga la ciudadanía estadounidense a un extranjero. Para obtenerla, el solicitante debe cumplir con los requisitos estipulados en la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
El proceso para convertirse en ciudadano no es sencillo, pero el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) ha creado un manual de 10 pasos para hacerlo ordenadamente y con más claridad. Puedes revisarlo en este enlace.
Una vez que USCIS aprueba la solicitud de naturalización con el Formulario N-400, los nuevos ciudadanos estadounidenses serán llamados a una ceremonia de Juramento de Lealtad.
Existen dos tipos:
A continuación, el proceso que vivirás si recibes tu ciudadanía.
El Departamento de Inmigración y Ciudadanía te hará llegar un correo electrónico donde anotarán la fecha, lugar y hora de tu ceremonia de naturalización. Puede ser el mismo día de tu entrevista, pero también es posible que debas esperar semanas. Asimismo, puede llevarse a cabo en un museo, parque nacional u oficina.
Es muy importante que asistas. Las autoridades señalan que si no te presentas, pueden denegar tu solicitud de ciudadanía.
Al llegar, deberás registrarte. Un oficial revisará las respuestas de tu cuestionario, te pedirá el formulario N-445 y el aviso que te envió USCIS para entrar a la ceremonia. ¡No olvides estos documentos! También necesitarás una identificación oficial.
Una vez que te conviertas en ciudadano tendrás un certificado de naturalización y dejarás el estatus de residente permanente. Por lo tanto, deberás devolver tu Green Card al llegar a la ceremonia.
“Usted no es ciudadano estadounidense hasta que tome el Juramento de lealtad en una ceremonia de naturalización”, dice USCIS.
En este, los nuevos ciudadanos se comprometen a apoyar y defender la constitución. Después de acomodarlos en sillas, las autoridades emitirán un mensaje sobre la importancia de ser estadounidense. Proyectarán un mensaje de bienvenida del presidente.
Cuando llegue el momento, jurarán:
Por la presente declaro, bajo juramento, que absoluta y enteramente renuncio y abjuro toda lealtad y fidelidad a cualquier principado, potentado, estado o soberanía extranjeros, de quien o del cual haya sido sujeto o ciudadano; que apoyaré y defenderé la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América contra todo enemigo, extranjero y doméstico; que me haré cargo de la verdadera fe y lealtad a la misma; que voy a portar las armas en nombre de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que realizaré el servicio como no combatiente en las fuerzas armadas de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que haré trabajo de importancia nacional bajo dirección civil cuando sea requerido por la ley; y que asumo esta obligación libremente, sin ninguna reserva mental ni intención de evasión; que Dios me ayude.
Foto: Reuters
Al final de la ceremonia, recibirás un certificado de naturalización, ¡revisa que no tenga errores en tus datos!
Las autoridades también te darán una solicitud para que tramites el pasaporte estadounidense y un paquete de bienvenida que incluye información sobre tus derechos y responsabilidades.
Foto: Reuters
Ahora que eres ciudadano, puedes disfrutar de beneficios. Mira cuáles son en nuestra galería.