TE RECOMENDAMOS
No hay un único modelo de éxito en la gestión de residuos en Estados Unidos. San Francisco es conocida como una ciudad importante de California, estado pionero en muchas cuestiones ambientales. La ciudad es multicultural, por lo que cuenta con una gran carga de actividad comercial y financiera. Tiene más de cinco mil restaurantes.
Con una población aproximada de 850 mil habitantes, genera 2 millones de toneladas al año en residuos, incluyendo deshechos de construcción y demolición.
En 2002, trabajaron intensamente sobre la gestión de sus residuos con el objetivo de llegar a cero residuos a vertedero en 2020. Asimismo, propusieron como condición no recurrir a la incineración de basura como sistema de tratamiento.
El reciclaje reduce el consumo de energía y las emisiones, la digestión anaerobia y el compostaje aumenta el almacenamiento de carbono en terrenos, por lo que disminuye el uso de fertilizantes a base de petróleo y pesticidas.
Para tener un modelo de gestión de residuos es necesario contar con las condiciones necesarias para la recogida. En el 2000, se aprobó un plan de multitratamiento. Se procedió a hacer tres flujos de residuos urbanos para recoger la basura de acuerdo con tres clasificaciones: reciclables, compostables y resto.
Se prohibieron las bolsas de plástico y envases de poliestireno. Se involucró a las empresas y negocios alimentarios en la recogida de basura, por lo que tuvieron que capacitar adecuadamente al personal de cada establecimiento. También se implantó una tasa de gestión de residuos relacionada con la generación de residuos resto, mejor conocida como: “El que contamina, paga”. Se aplicaron sanciones a quienes no cumplían.
Con estos nueve esfuerzos, San Francisco será la ciudad que mejor recicla en Estados Unidos.