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Escribir un correo electrónico forma parte de las tareas diarias de millones de personas, y pensaríamos que por ser una tarea tan recurrente deberíamos de dominarla, no es así, a menudo el e-mail que enviamos se convierte en el primer obstáculo para lo que deseábamos conseguir al enviarlo.
Te compartimos algunos ejemplos de los errores más comunes que cometemos al enviar un correo electrónico y que deberíamos dejar de hacer este 2018.
El Asunto: Olvídate de las frases tibias como “Saluditos”, “Seguimiento”, usa palabras que llamen a la acción como “Tengo una Pregunta”, “Aquí esta una solución” “¿Sabías que...?”.
No uses frases tibias como “Perdón que te moleste” “Me pregunto sí”, tampoco trates de suavizar el asunto con emojis o signos de exclamación. Si cometiste un error discúlpate de frente, si alguien cometió un error y deseas saber, pregunta.
Ve directo al grano. La gente llena de paja el email, nadie tiene tiempo para leer e-mails largos, se directo.
Ser descuidado. Es cierto que hay de errores a errores, una cosa es un error de dedo, otra que confundas el nombre de a quien diriges el e-mail o que el texto vaya cargado de errores gramaticales.
Copiar a todo el mundo cuando no es necesario o marcarlo como de alta importancia cuando no lo es, la gente puede comenzar a ignorarlos.
Escribir e-mails incompletos, la ventaja de los correos electrónicos es que puedes tomarte el tiempo para decir y agotar el asunto de la A a la Z, por eso enviarlo en partes, por descuido está muy mal visto.
Cerrar el texto de forma inapropiada. No hay necesidad de líneas rebuscadas, un “Gracias”, “Hasta pronto” o “Esperando su pronta colaboración” dependiendo de el asunto o a quien este dirigido.