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Uno de los temores más frecuentes de quienes viajan en avión son las turbulencias. La mayoría de las personas piensan que estos movimientos repentinos del avión son uno de los principales motivos de que las aeronaves se desplomen, sin embargo, no son tan graves cómo se sienten.
Las sacudidas que se sienten en pleno vuelo se deben a que las capas de aire por las que pasa el avión se mueven de manera horizontal pero a diferente velocidad, lo que ocasiona que la aeronave se mueva repentinamente.
Para todos aquellos que les temen y se ponen a rezar en cuanto sienten el más ligero movimiento, en El Universal Estados Unidos te explicamos algunas de las cosas que debes saber sobre este fenómeno del aire para que pierdas el miedo.
1. Cada año se registran entre 30 y 60 casos de lesiones relacionados con turbulencias. Dos de cada tres lo sufren las sobrecargos.
2. Los pilotos saben cuándo se aproxima una turbulencia, por lo que siempre emitirán la señal de abróchense sus cinturones.
3. Los pilotos están entrenados para volar con turbulencias. Conocen sobre el clima y por lo general eligen la mejor ruta para viajar de la manera más tranquila.
4. Las turbulencias se clasifican, de acuerdo a sus causas, de la siguiente forma:
Termales: El calor motiva que las masas de aire caliente suban y las de aire frío bajen
Corrientes de aire: Son provocadas por cambios bruscos en las corrientes en altitudes elevadas.
Montañas: El aire pasa por cordilleras provocando que el aire fluya de diferente manera.
Turbulencias Wake: Las ocasionadas por estar cerca de un avión o helicóptero.
Microbursts: Un avión genera una corriente atípica cerca del suelo.
5. Las empresas de aviación comercial están probando nuevas tecnologías, mediante rayos ultravioletas que envíen pulsaciones de la frecuencia del aire, con el objetivo de evitar las turbulencias.