Si has probado todo tipo de cursos y todavía no logras aprender inglés, seguramente no has seguido las técnicas adecuadas para hacerlo rápidamente.
De acuerdo con un ranking de Education First, México es uno de los países con menor dominio del idioma inglés, lo que lo coloca en la posición 67 en una lista de 100 naciones. México se ubica debajo de otros países de Latinoamérica como Panamá, Nicaragua, El Salvador, Brasil y Perú.
Esta calificación implica que los mexicanos pueden mantener pláticas simples al visitar un país de habla inglesa o comprender mensajes simples, pero el nivel del idioma no es suficiente para mantener interacciones eficientes en el trabajo.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, únicamente el 5% de la población en el país entiende el idioma inglés, aunque es una de las habilidades que mejora los salarios en los empleos.
Si no quieres formar parte de estas estadísticas, puedes comenzar a utilizar todas las herramientas a tu alcance para aprender inglés de forma más rápida y sencilla, con los consejos de los expertos.
No trates de estudiar todo el temario de tu clase la noche previa al examen. Mejor, procura dividir el tiempo de estudio en sesiones breves diarias. De acuerdo con la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, la práctica distribuida es una de las técnicas de aprendizaje más efectivas.
No trates de comprender un libro completo si no dominas los componentes de una oración básica. Los expertos de Babbel recomiendan iniciar por las frases sencillas, verbos comunes y los adjetivos más importantes para describir objetos.
En cuanto logres comprender cada función y usos de un tema, podrás pasar al siguiente nivel de complejidad, de lo contrario, aprender inglés será más lento y confuso.
Si únicamente te concentras en leer o escribir en inglés, el resto de las habilidades a desarrollar se quedarán rezagadas. Estudiar un nuevo idioma puede ser más sencillo si se mantiene un equilibrio entre la escritura, lectura, así como la expresión oral y escrita.
Recuerda que cada aprendizaje implica que podrías cometer errores y eso no es motivo de vergüenza. En cuanto cometas una equivocación identifica cuál fue el problema y trabaja para no volver a cometerla, recomiendan los expertos de Technology, Entertainment, Design (TED).
Aprender inglés es más sencillo al incorporar el estudio a la vida cotidiana y no centrarse en los libros de texto. Busca auténticos ejemplos del idioma en los periódicos, revistas, libros, canciones, programas de televisión, audiolibros o en el cine.
Para mejorar tu comprensión oral puedes intentar un método que recomienda la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que consiste en escuchar canciones, películas o noticias que cuenten con subtítulos o una transcripción para leer al mismo tiempo. Además, puedes disminuir la velocidad de la reproducción para entender mejor las palabras.
Con el paso del tiempo podrás prescindir del texto y comprender todo tipo de audios.
Para lograr comunicarte de manera eficaz, necesitas un vocabulario sólido y amplio que te permita expresarte sin limitaciones. Busca aprender al menos cinco palabras nuevas a diario y comprender sus diferentes usos para mejorar tu expresión y comprensión del inglés.
Entender un nuevo idioma es cuestión de práctica y desafíos. Si una palabra o tiempo verbal se te dificulta, no trates de evitarlo. Procura usar en más ocasiones lo que te parece más complicado para que puedas aprender a utilizarlo.
Busca metas de acuerdo con el nivel de aprendizaje del inglés en el que te encuentras. Si estás en nivel básico puede bastar con que memorices 10 conjugaciones de verbos al día, pero luego debes avanzar a leer un artículo del periódico diario sin buscar ninguna palabra en el diccionario.
Aprender inglés y hacerlo de forma rápida requiere de compromiso. Si en un punto crees que es complicado y quieres dejarlo, recuerda los motivos que te impulsaron a estudiar, ya sea un viaje que se aproxima, un empleo que buscas obtener o por conocer una nueva cultura.