Una dramática experiencia bajo el agua fue la que vivió Parker Simpson, un aficionado a la pesca que se salvó de un ataque de tiburón mismo que pudo videograbar y publicar más tarde en las redes sociales.
En el video se puede observar a Simpson practicando pesca submarina cuando en un momento la cámara fija a un tiburón que se acerca rápidamente hacia él; en cuestión de segundos sucede el ataque y aunque pareciera que el escualo no tocó al joven las imágenes muestran la realidad: la pierna izquierda del hombre tiene una severa herida.
El hecho ocurrió en la playa de Key West, de Florida, Estados Unidos. El clip muestra la agitación de Simpson al ver al tiburón y después del ataque, pero en la descripción de su video subido a YouTube relata el hecho con mayor detalle.
“(El tiburón) primero fue hacia mi compañero de buceo Justyn pero inmediatamente se volvió hacia mí. La primera vez que mordió fue en la aleta izquierda, luego tomó un pedazo de la correcta antes de morderme la pierna. Supuse que estaba tratando de robar el pez que estaba sosteniendo. Pero después de deshacerme del pez, el tiburón mantuvo su rumbo directo a nosotros”.
Simpson relató que si hubiera estado solo en ese momento hubiera muerto, ya que el tiburón arrancó piel, tejido adiposo, músculo, la vaina del músculo, y la arteria tibial “que me hizo perder más de un litro de sangre”.
Tras el ataque su compañero lo ayudó a regresar al bote e inmediatamente fue llevado al hospital donde recibió varios puntos para cerrar la herida.
Aunque no son frecuentes, los ataques de tiburón suelen ocurrir en playas de todo el mundo y en Florida ocurren varios de los casos registrados. Según el informe anual del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF) del Programa para la Investigación de los Tiburones de la Universidad de Florida, en 2016 se registraron 81 ataques no provocados de tiburones a humanos a nivel mundial, de los cuales solo cuatro fueron mortales.
En la siguiente galería te mostramos uno de los ataques de tiburón ocurridos justo hace un año, en mayo de 2016, a una mujer a la cual incluso el tiburón, aunque pequeño, quedó sujeto a su brazo en playas de Boca Ratón, Florida.