El aparato experimentó "intensas turbulencias" antes de aterrizar "de forma segura" en la ciudad estadounidense el sábado por la tarde, agregó American Airlines.
Según la televisión local de Filadelfia WPVI, afiliada a la cadena ABC, un total de 287 pasajeros y 12 tripulantes se hallaban a bordo del Airbus A333 en el momento de las turbulencias.
Algunos pasajeros que viajaban en el vuelo 759 de la aerolínea describieron la desagradable experiencia al señalar que, tanto tembló el avión al perder altitud, que algunos ocupantes llegaron a tocar el techo de la aeronave.
"Nos habían dado las bebidas. Los asistentes de vuelo estaban en las últimas dos filas cuando dijeron 'abróchense los cinturones'. Y pidieron al pasaje que fuera sus asientos, pero no tuvieron ni tiempo", dijo Ian Smith, de Filadelfia, a la televisión local WPVI
Después, el avión "empezó a temblar y entonces experimentó una gran caída. Bebés llorando, gente en frente nuestra golpeando el techo", agregó Smith.
La periodista Jessica Huseman, de la web ProPublica, afirmó en su cuenta de la red social Twitter que "el avión dio tumbos en el aire" sin aviso, una vivencia que calificó de "francamente espantosa".
Tan abrupta fue la sacudida, que los vasos de café salieron despedidos e impactaron con tanta fuerza en el techo, que el líquido penetró los compartimentos que protegen las luces de cabina, según se puede apreciar en las fotos publicadas por Huseman.