El paso de "Irma" por Florida no fue tan devastador como se esperaba, luego de que el lunes el huracán se debilitó al tocar tierra en territorio estadounidense. Mientras los remanentes del fenómeno continúan desplazandose hacia el noroeste del país, los daños en el Sunshine State son menores, pero evidentes, la mayor afectación está en la energía eléctrica; sin embargo, aunque el peligro climatológico se desvanece una nueva alerta asombra los habitantes.
Mientras los residentes empezaban a revisar sus casas, las autoridades advirtieron sobre líneas eléctricas derribadas, aguas negras sin procesar y fauna desplazada, como serpientes y caimanes.
A través de redes sociales algunos habitantes del estado han dado cuenta de lo anterior, toda vez que ha registrado en video o fotos el desplazamiento de algunos grandes caimanes en las calles de las ciudades.
En la ciudad de Melbourne, un hombre grabó a uno de los caimanes mientras éste reptaba por las aún mojadas calles del lugar.
El aumento de los niveles de agua, sobre todo en algunas zonas que quedaron inundadas, permitió que los caimanes y otros animales peligrosos salieran de sus territorios y conviertan en un riesgo el regreso de las personas a sus residencias.
Alrededor de 6.3 millones de personas en el sureste de Estados Unidos fueron ordenados a evacuar por este huracán, que provocó uno de los mayores éxodos de la historia del país.