Los teléfonos inteligentes nos proveen de todo tipo de entretenimiento, juegos, películas, redes sociales, lecturas y todos los pasatiempos que nos podamos imaginar, nuestra mente los adora, quizá más de lo que deberíamos.
De acuerdo con el Centro para Adicción de Internet y Tecnológica (The Center for Internet and Technology, CITA) los juegos de video, redes sociales, aparatos móviles y acceso fácil a pornografía, son las causas más comunes de adicción.
De acuerdo con un estudio patrocinado por Bank of America, uno de los bancos más grandes de Estados Unidos, más del 39% de los llamados Millenials (en el reporte considerados como las personas entre 18 y 34 años) interactúan más con su teléfono que con otro aparato y/o persona.
Pero los más mayores también sufren de esta dependencia, según el estudio un 15% interactúan más con sus teléfonos que con sus propios hijos.
Esta dependencia se debe a que los teléfonos están con nosotros en todas partes, además el 59% de los encuestados dijo tener más de un teléfono y 1 de cada 4 afirma tener por lo menos 3.
Así que, con esta dependencia, la idea de estar metido en un avión sin acceso a tu teléfono asusta a muchos, pero más debería asustarnos el hecho de que nuestro aparato puede interferir con el modo en que opera la aeronave.