Esta mañana, <span ><strong>Barack Obama </strong></span>hizo los honores de entregar la estafeta a su sucesor, <span ><strong>Donald Trump</strong></span>, cumpliendo con cada paso que se ha establecido con base en la tradición y los estándares oficiales estadounidenses.
Una vez finalizado este acto, Obama vuelve a ser simplemente un civil más en su país. Aunque posiblemente sea difícil olvidar tan rápidamente la responsabilidad que cargó sobre sus hombros en los últimos ocho años, el ahora ex presidente de los Estados Unidos decidió seguir su vida comenzando con unas bien merecidas vacaciones.
Con esto en mente, hoy mismo la familia completa abordó el avión presidencial para emprender su último vuelo en dirección a Palm Springs. Aquí queremos aclarar que no se tratará más del Air Force One, ya que el avión no lleva un presidente a bordo.
De acuerdo con declaraciones de Obama hechos a la prensa nacional, aprovechará su tiempo en el soleado destino pasando tiempo de calidad con sus hijas y posiblemente dejando rodar la pluma.
“Quiero escribir algo. Quiero estar un poco en silencio y no escucharme hablar tanto. Quiero pasar tiempo preciado con mis hijas”, indicó durante la semana a reporteros.
Tradicionalmente los presidentes que entregan su cargo al sucesor han tenido el tacto político de retirarse del ojo público de inmediato. Con esto se busca respetar al nuevo presidente y permitirle tomar el liderazgo del país.
No se sabe cuándo regresarán los Obama de sus vacaciones. Pero por el momento, la Casa Blanca anunció que, tras su retiro, Barack no tiene planeado dar entrevistas ni declaraciones oficiales. Sin embargo, anunció que cuando lo considere relevante, o incluso necesario, saldrá a dar su opinión (especialmente si Donald Trump cumple con todas sus promesas, o amenazas).
Eventualmente, la pareja Obama se reintegrará en sus planes post política, donde parece que ya suma un buen número de propuestas en conjunto con sus amigos y conocidos empresarios.
Ahora solo nos queda esperar.