Los árboles de secoya son las criaturas vivientes más grandes del mundo, y en Parque Nacional de Secoyas en la Sierra Nevada de California te están esperando.
“El dios de los árboles” como también se conoce a este gigante de la familia de las cupresáceas que llega a medir hasta 85 metros de altura, ha sido reverenciado por los nativos americanos y se encuentra protegido contra la tala desde 1890, cuando se convirtió en la segunda área natural protegida de Estados Unidos.
El parque se localiza en la falda oeste de la Sierra Nevada, a unos 362 kilómetros de Los Ángeles, y tiene una extensión de 631 millas en la que se encuentran cañones, cavernas, campos de flores y por supuesto las gigantescas secoyas, a unos 5 mil pies sobre el nivel del mar.
Por volumen una secoya no tiene comparación, puede ser tan ancha como una calle y contener suficiente madera para construir 35 casas.
Una sola de sus ramas puede medir hasta 50 pies de largo y algunas existen desde el año 1000 AC.
El parque de las secoyas atrae a 1.5 millones de visitantes cada año, y si te interesa conocerlo, puedes adquirir un pase a 35 dólares por vehículo, válido hasta por 7 días.