TE RECOMENDAMOS
Un tiburón nodriza, especie marina habitualmente inofensiva para los humanos, mordió en un tobillo a un hombre en aguas de los Cayos de la Florida (EE.UU.) y fue necesaria la colaboración de otras personas para intentar "desengancharlo" tras un cuarto de hora con los dientes del animal apretados.
Andrés García, residente de Homestead, se encontraba trabajando en un muelle de Cayo Largo, el primero de los cayos hacia el sur de Miami, cuando un tiburón nodriza de mediano tamaño le atrapó el tobillo derecho.
Como el animal no lo soltaba, tuvieron que intervenir varios compañeros de trabajo; incluso uno utilizó un martillo de carpintería para desengancharlo con la parte trasera sin golpear al tiburón.
García no recuerda si pisó al tiburón o si accidentalmente se acercó demasiado al área donde nadaba ese ejemplar de nodriza.
En un video que publica este viernes la televisión Local 10, se observa el proceso en el que al menos otras dos personas, además de García, intervienen en la separación.
García se ve sonriente y sin aparente dolor dentro del agua y sujetado a un muelle de madera, pero tuvo que salir a la superficie todavía con el tiburón enganchado, hasta que el animal se soltó por sí mismo.
El hombre dijo que se encuentra bien y recuperándose de las lesiones que sufrió por este percance a finales de septiembre.
Los tiburones nodriza son los más comunes en los arrecifes de coral y rocosos del Océano Atlántico y en el sur de Florida suelen verse habitualmente.
El Miami Seaquarium inauguró hace poco más de un año una nueva atracción en la que los visitantes pueden interactuar con mantarrayas y tiburones nodriza acompañados de personal especialmente preparado para hacer que la experiencia sea única.
El hábitat "Discovery Keys", que ha sido renovado totalmente y reproduce un manglar de los Cayos de Florida, es el escenario de esta nueva atracción del acuario.
El visitante tiene la posibilidad de dejarse rozar por estos animales y de alimentarlos, al igual que a otras especies presentes en esta reproducción de un hábitat característico del sur de Florida.
Sin embargo, los habitantes del fondo marino que se mueven lentamente y tienen mandíbulas fuertes llenas de miles de dientes diminutos y serrados, morderán a la defensiva si los pisan o los molestan de alguna manera, según National Geographic.