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Para poder conducir un automóvil u otro tipo de vehículo motorizado en los Estados Unidos, los extranjeros deben cumplir con una serie de requisitos para no tener problemas legales.
No contar con un permiso de conducir, no portar cinturón de seguridad, así como manejar bajo la influencia del alcohol o alguna otra sustancia ilícita son delitos en la Unión Americana que se castigan con prisión.
Si en tu viaje a Estados Unidos rentarás un automóvil o conducirás tu propio vehículo, es válido que presentes tu licencia de manejo mexicana.
También es necesario presentar pasaporte vigente y ser mayor de edad en la región en la que se va a usar el vehículo.
Sin embargo, la Guía del Viajero alerta que los extranjeros no pueden utilizar su licencia en los Estados Unidos durante más de 30 días, desde su fecha de ingreso al país. Si después de esta fecha, la persona no tramita un permiso, podría ser llevado a prisión.
Asimismo, es válido tramitar el Permiso de Manejo Internacional (IDP), que se acepta en 150 países del mundo. Este documento debe tramitarse en el mismo país en que se emitió la licencia, antes de viajar al extranjero.
No obstante, este permiso no sustituye la licencia del país de orígen, sólo traduce la información, en caso de provenir de una nación con un idioma diferente al inglés.
Por otra parte, los residentes que se encuentren en el país pero no tengan la ciudadanía estadounidense deben solicitar el permiso de conducir ante el gobierno del estado donde viven, de acuerdo con información oficial.
Cada región tiene sus propios requisitos, pero los principales son probar las habilidades suficientes para conducir de manera segura y demostrar que la persona reside en el estado. Algunos también piden que el solicitante extranjero tenga un estatus de residencia legal en el país.
Aunque las licencias se otorgan a nivel estatal, son documentos que avalan a las personas para conducir en cualquier rincón de los Estados Unidos.
