Estados Unidos está dividido entre las autoridades que urgen la reapertura de negocios y atracciones para “reactivar la economía” y entre quienes señalan que es necesario mantener estrictas directrices de distanciamiento social para evitar una mayor propagación de contagios de Covid-19.
Algunas ciudades del sur del país ya han reabierto sus playas. Así pasó el 17 de abril en Jacksonville, Florida, y provocó que los turistas y locales acudieran en masa; la mayoría, sin seguir los lineamientos de cuidado durante la pandemia.
Periodistas y ciudadanos documentaron cómo decenas abarrotaron la playa en los primeros días de reapertura. Críticos señalaron irresponsabilidad con el hashtag #FloridaMorons.
El gobernador Ron DeSantis defendió la decisión tomada por el alcalde Lenny Curry, quien ordenó reabrir las playas para ejercicio y actividades recreativas, como caminar, pescar, nadar y surfear en horarios de 6:00 a 11:00 a.m. y de 5:00 a 8:00 p.m
“No se permite a las personas tomar el sol, sentarse o acostarse en la playa. Sillas, toallas, mantas, refrigeradores y parrillas están prohibidas durante este tiempo.Este puede ser el comienzo del camino de regreso a la vida normal”, dijo el alcalde en un comunicado.
El condado de St. Johns y el de Duval hicieron lo mismo a pesar de tener casos de coronavirus.