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Las restricciones de las aerolíneas cada vez son mayores y a veces un poco absurdas, una de ellas tiene que ver con la asignación y ocupación de los asientos del avión, lo cuales ya no son para cualquiera.
La nuevas políticas comerciales de las aerolíneas determinan la venta de los asientos de los aeroplanos conforme a clases y ubicación, lo que hace que algunos sean de mayor costo que otros, aún en la parte destinada a vuelos económicos.
Más allá del beneficio económico para la empresa, existe también una repercusión para los pasajeros que explica Gary Leff, un experto en vuelos y Co-fundador de la comunidad de viajeros frecuentes InsideFlyer.com
Leff relata en el sitio de boardingarea.com una situación que ocurrió en un vuelo de United en el que él viajaba. Un pasajero provocó el retraso en el despegue debido a que quería cambiar su asiento por otro que se encontraba desocupado, pero la aerolínea le indicó que esto implicaba “una multa”, es decir, un pago extra.
El hombre, explica Leff, quería cambiar su asiento en la misma zona económica en la que ya había comprado un boleto, no quería cambiar de clase ¿por qué la multa?
Como se explicó anteriormente, los nuevos sistemas de las aerolíneas otorgan los lugares así como sus precios conforme a ubicación que tienen en el avión. Aún en vuelos económicos, los asientos que se encuentran cerca de la salida pueden considerarse como lugares VIP por los cuales se paga más, con la finalidad de ofrecer a los viajeros la oportunidad de ser los primeros en descender en sus destinos, así como también en abordar.
Mucha gente no lo sabe aún, pero realizar un cambio de asiento ya no es tan sencillo como antes, no implica el solo levantarse y moverse de lugar a un asiento vació. Ahora es regla pagar una cantidad extra por hacerlo, aún cuando nadie ocupe el asiento la mejor elección para evitar ser multado es permanecer en el lugar que se eligió para emprender el vuelo.
