Ubicada en la costa oeste de Columbia Británica, Vancouver es uno de los destinos más hermosos de Canadá. Sus paisajes incluyen montañas, bosques y puertos marítimos, además de una vibrante vida cultural.
Aquí te presentamos 8 atracciones imprescindibles para quienes visitan Vancouver por primera vez:
Stanley Park, el parque más grande de Vancouver, es un oasis en medio de la ciudad. Ofrece vistas espectaculares del skyline y es ideal para recorrer en bicicleta. Cuenta con senderos, playas hermosas, vida silvestre, restaurantes y actividades culturales. Abre de 6:00 am a 10:00 pm y la entrada es gratuita.
El Acuario de Vancouver, el más grande de Canadá, es famoso por el excelente cuidado de sus animales y sus programas de difusión científica. Desde su apertura en 1956, sigue siendo uno de los lugares más visitados por su variedad de fauna y experiencias interactivas. Los boletos cuestan alrededor de $51 dólares.
Considerado uno de los 10 mejores jardines públicos de Norteamérica, el Jardín Botánico VanDusen es más una obra de arte que un jardín. Alberga 255,000 plantas de todo el mundo en un entorno espectacular con bosques y lagos. Es ideal para recorrer sus laberintos y disfrutar de las flores coloridas o la tundra ártica, según la temporada.
Granville Island es un popular espacio público y el principal centro cultural y artístico de Vancouver. Rodeado de mar, ofrece vistas impresionantes y cuenta con galerías de arte, boutiques, restaurantes, teatros y áreas recreativas para niños.
El Capilano Suspension Bridge Park es famoso por su puente colgante de 140 metros de longitud y 70 metros de altura sobre un río. Además de cruzar el puente, el parque ofrece otras actividades de aventura y se ilumina durante la temporada navideña.
FlyOver Canada es una atracción inmersiva que simula la sensación de volar mediante tecnología avanzada. Los visitantes se sientan en una fila de asientos suspendidos frente a una pantalla esférica de 52.2 pies de ancho que proyecta una película. Los efectos especiales en 4D, como brisas de agua y viento, hacen que la experiencia sea aún más realista.
El malecón de Vancouver, con sus 28 kilómetros de longitud, es perfecto para paseos escénicos, relajarse y tomar fotografías. Corredores, ciclistas y patinadores tienen su propio espacio para disfrutar del recorrido.
El mirador de la ciudad, ubicado en un edificio de 168 metros de altura, ofrece vistas panorámicas de 360° grados. Subir al mirador es una excelente opción para apreciar el paisaje desde las alturas y no te decepcionará.
Vancouver es un destino que combina naturaleza, cultura y aventura, haciendo de cada visita una experiencia inolvidable.
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