Si alguna vez te has preguntado por que todos los vuelos lo hacen en promedio a 35 mil pies de altura, la respuesta es por economía y seguridad.
En términos del rendimiento de los motores de los aviones, la regla es que "entre más alto, mejor", porque el aire es más ligero y representa menor resistencia para las aeronaves, de acuerdo con el piloto Doug Morris de Canada Airlines.
A mayores altitudes y velocidades se reduce la cantidad de oxígeno en el aire para consumir el combustible necesario para volar y es por eso que los motores pueden perder potencia a mayores altitudes.
De acuerdo con la altitud, hay una relación de intercambio entre eficiencia y potencia. Es en el rango de los 30 mil a los 40 mil pies que se encuentra el punto óptimo.
Para determinar la altura a la que volará un avión se deben considerar diferentes factores como el tipo de avión, su peso, la dirección y duración del vuelo, corrientes y turbulencias.
Los aviones comerciales requieren una presurización artificial para seguridad de los pasajeros en altitudes elevadas.
Esta presurización tiene que ser menor a la de nivel de tierra para evitar daños en la estructura del avión, lo que también explica porque se tapan los oídos al volar.
Otra razón es que entre más alto vuele un avión es más probable volar sobre áreas con mal clima, por lo que los vuelos de mayor altitud regularmente son más placenteros.
También te puede interesar:
5 funciones poco conocidas de las ventanas de los aviones
10 secretos de los vuelos que nunca te dirán azafatas ni pilotos