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Contrario a lo que se piensa, un buen porcentaje de las carreteras federales en Estados Unidos no están en las mejores condiciones y un estudio reciente demuestra ello.
De acuerdo con un informe reciente de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés) sobre el estado de la infraestructura en el país, las vías terrestres muestran muchas deficiencias.
“Las carreteras y autopistas de Estados Unidos suelen estar abarrotadas de coches y la infraestructura está en muy mal estado. Las vías han sido mal financiadas y son cada vez más peligrosas".
“Más de dos de cada cinco millas de las carreteras interestatales en el país siempre están congestionadas, y los retrasos en el tráfico le costaron al país más de 160.000 millones de dólares en gasolina y tiempo perdido durante 2014”, indica el informe.
Asimismo, el estudio acerca de la infraestructura del país dice lo siguiente: “Una de cada cinco millas del pavimento de las autopistas está en malas condiciones y nuestras carreteras tienen cada vez más necesidades de rehabilitación”.
“Después de años de declive, las muertes por accidentes de tránsito aumentaron un 7% entre los años 2014 y 2015, lo que significa que 35.092 personas murieron en las carreteras de Estados Unidos durante ese tiempo”.
De acuerdo con el informe, desde que comenzaron a recuperarnos de la recesión de la década del 2000, los estadounidenses han estado conduciendo mucho más, por lo que ha incrementado el nivel de congestión de las vías.
“De las 100 áreas metropolitanas más grandes del país, todas excepto cinco han visto un incremento en la congestión de tráfico entre los años 2013 y 2014”, dice el informe.
“En 2014 los estadounidenses perdieron más de 6.900 millones de horas por culpa de los retrasos de tráfico, unas 42 horas por conductor. Todo ese tiempo perdido supone unos 3.100 millones de galones de combustible, y en general unos 160.000 millones de dólares perdidos durante 2014”.
Ante ello, el Presidente Donald Trump puede esperar gastar hasta 1 billón de dólares en infraestructura, y esto resulta barato en comparación a los 4.6 billones de dólares que la ASCE dice que se necesita gastar para mejorar las cosas. El informe continúa:
“Estados Unidos no ha financiado correctamente su sistema de autopistas y carreteras durante años, lo que resulta en una necesidad de inmediata de 836.000 millones de dólares para gastos de reparaciones. De ese monto, 420.000 millones irían dirigidos a la reparación de las carreteras, 167.000 millones a los puentes y 126.000 millones a la ampliación del sistema”.