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Si te gusta “Piratas del Caribe” y saber más de sobre esos ladrones marineros del siglo 17 que aterrorizaban puertos debes visitar estos parques y playas.
En la costa atlántica de los Estados Unidos hay playas que en su pasado recibieron la no tan agradable visita de personaje como el pirata Barbanegra.
Algunos de estos lugares, como el ahora Biscayne National Park en Florida son reservas naturales.
Otros como el San Juan Historic Site, en San Juan (Puerto Rico) con su Castillo San Felipe del Morro son ejemplos de arquitectura militar española del siglo 16 para defenderse de ataques piratas.
Otros como Cape Lookout National Seashore (Carolina del Norte) desarrollaron toda una cultura y trabajo relacionada a los faros con el objetivo de defender a tiempo sus costas y barcos.
Diversos puntos en el Golfo de México y la costa atlántica fueron acechados por los piratas desde el siglo 17 a inicios del siglo 19.
Mientras los escondites clásicos de los piratas estaban en el Caribe: Port Royal, Jamaica y Tortuga (ahora Haití), las colonias británicas del Nuevo Mundo debían prepararse de alguna forma para defenderse de estos ladrones marinos.
Paralelo a la piratería clásica, también se desarrollaron los “privateers” o corsarios, que eran personas con autorización del gobierno que se hacían a la mar para capturar a los barcos piratas.
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