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Un empresario de Florida planea aprovechar que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba han mejorado, para inicar una línea de ferry que comunique Florida con La Habana.
Brian Hall, quien es dueño de la compañía de catamarán Konacat, ya solicitó los permisos a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (Office of Foreign Asset Control) para iniciar con los viajes los antes posible.
La compañía operará como sin fines de lucro que servirán para transportar a grupos religiosos, viajes educativos y para cubanos estadounidenses que quieran ver a sus familias.
Aún no se puede usar de manera turística, puesto que esa prohibición no ha sido levantada por el gobierno estadounidense, impuesta en 1962, sin embargo, hay 12 categorías dentro de las cuales está permitido realizar el viaje.
Cuando el ferry regrese de Cuba, será examinado por agentes aduanales y las personas tendrán que mostrar su papeles igual que cuando entran a Estados Unidos vía aérea.
Los ferries no serán los únicos que expandirán el negocio, algunas aerolíneas también planean habilitar vuelos más grandes para cubrir la nueva demanda.
Con información de Mashable
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