El Parque Nacional Big Bend, ubicado en Texas, alertó a los visitantes por la presencia de un escorpión que rocía ácido.
Esta atracción situada en el sur del estado tiene una extensión de 324 mil 219 hectáreas con paisajes volcánicos, altiplanicies desérticas y el impresionante Río Grande.
Entre los animales que se encuentran en la reserva destacan las tortugas, castores, aves acuáticas, peces, búhos, murciélagos, linces, liebres, ardillas y lagartos. Sin embargo, en el verano salen de sus madrigueras los ejemplares de un tipo de escorpiones, a causa de las lluvias.
Las autoridades de Big Bend explicaron que los escorpiones látigo salen de sus madrigueras en busca de “comida y amor” por todo el territorio del parque.
Estos animales tienen la capacidad de pellizcar con sus piezas bucales y pueden disparar con su cola en forma de látigo una sustancia que tiene un componente de 85% de ácido acético.
Sin embargo, estos parásitos nocturnos no pueden ver muy bien, por lo que son inofensivos a menos que los visitantes los molesten. Además, se alimentan de grillos, cucarachas, milpiés y otros invertebrados.
Los escorpiones látigo generalmente se encuentran en áreas desérticas, aunque también se han reportado en matorrales, pastizales, montañas y bosques, de acuerdo con el Texas A&M Agrilife Extension.
En este verano, el Parque Nacional de Big Bend también advirtió a los visitantes sobre las altas temperaturas al terminar la mañana y hasta antes del atardecer, lo que puede ser extremadamente peligroso. Por ello, lo recomendable es beber mucha agua durante el recorrido por la reserva.
p