Realizar un viaje por carretera puede ser una de las mejores decisiones a la hora de planear tus vacaciones, debido a que hay más posibilidades de conocer todas las atracciones cercanas a tu ruta, de ajustar tus presupuestos, de no estar sujeto a horarios de vuelos o de hospedaje y además puedes admirar increíbles paisajes en vivo y a “todo color” sin reservas.
Para sumergirte en este tipo de aventura, sólo es necesario planear tu escapada ideal y tener disponible dinero en efectivo para los gastos básicos como comida, y gasolina.
Toma en cuenta la ruta de Pacific Coast Highway, una de las más bonitas, pintorescas y populares dentro de Estados Unidos. Recorre los principales puntos de interés de la costa oeste iniciando en los límites de Oregón hacia el sur de California o de forma inversa.
Recorrer este camino toma cerca de 10 horas con paradas limitadas y cortas. No obstante, durante tu paseo puedes tomarte el tiempo que necesites.
Son más de mil kilómetros de carretera que pasan por pueblos costeros, bosques, viñedos y ofrece algunas de las mejores vistas de la costa pacífica.
A continuación te dejamos lo que puedes hacer y visitar en esta ruta.
Conduce a través del Golden Gate de San Francisco para llegar a atracciones como Alcatraz, hacer compras en Fisherman’s Wharf o relajarte en Union Square. No te pierdas los recorridos en tranvía o tomar las mejores vistas de Lombard Street.
Un viaje en auto por esta ciudad permite vistas impresionantes de la costa sobre imponentes acantilados. Una vez que aparques, puedes dirigirte en una visita instantánea Santa Cruz Beach, a su paseo marítimo, al faro Big Dipper o bien a Pacific Avenue para comer, hacer compras, practicar algo de baile o, en general, disfrutar de su oferta turística. Antes de irte tendrás la oportunidad de caminar por los senderos de Wilder Ranch State Park o de disfrutar de algún espectáculo en el Rio Theater.
Una vez que salgas de Santa Cruz, pasa por Monterey para disfrutar del Acuario de la Bahía de Monterey, visitar la Reserva Natural Estatal Point Lobos o relajarte en Carmel by the Sea, un pueblo costero con tiendas, restaurantes y cafeterías de nivel, donde también se pueden apreciar la migración de ballenas, viajar en barcos de vela, kayak o jugar golf.
Para llegar a Big Sur, pasar por el puente Bixby es una obligación. Es uno de los más altos y fotografiados del mundo. Ofrece las mejores vistas del Pacífico además de conexiones a destinos inolvidables como Pfeiffer Beach, McWay Falls, Point Sur State Historic Park y Ragged Point. Si te queda tiempo, no dudes en visitar Esalen Institute con baños termales ideales para relajarse y aprovechar sus cualidades curativas del cuerpo y mente.
Manejar hasta Santa Bárbara puede significar paseos increíbles por Stearns Wharf y East Beach, visitas al zoológico de la ciudad, a su jardín botánico y a Lotusland. Si eres un viajero amante del entretenimiento y cultura, no puedes perderte los eventos en vivo del Teatro Lobero, el Teatro Arlington y el Museo Histórico de Santa Bárbara.
Alberga las playas estatales más ambientadas y concurridas de Estados Unidos, también es hogar de poderosos acantilados, muelles, coloridas y elegantes casas de fin de semana, restaurantes para todo tipo de comensal, tiendas de categoría y espacios naturales como Topanga Overlook para disfrutar de las vistas.
En esta ciudad lo que hace falta es tiempo para visitar sus cientos de atracciones, tales como el Teatro Kodak, el Paseo de la Fama, el muelle de Santa Mónica, el Observatorio Griffith, Universal Studios Hollywood, Disneyland, Los Angeles Zoo, Warner Bros. Studios o los barrios exclusivos de Beverly Hills y West Hollywood.
La oferta turística de la ciudad es amplia, por lo que es un buen lugar para terminar tu viaje. Cuenta con uno de los mejores zoológicos del país, además del parque temático de SeaWorld San Diego, el USS Midway Museum, decenas de galerías de arte, museos, jardines y parques como el Balboa Park, un lugar más grande que Central Park de Nueva York.