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La costa este de Estados Unidos se preparaba este miércoles para la llegada del primer gran temporal del invierno, que se espera deje cantidades importantes de nieve y que pueda complicar la distribución de vacunas de la covid-19 en la región.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, la tormenta barrerá entre el miércoles y el jueves una zona de unos 1.600 kilómetros, entre Carolina del Norte y Nueva Inglaterra, dejando hasta unos 60 centímetros de nieve en algunas áreas.
El temporal, que traerá también fuertes vientos, afectará a una de las regiones más densamente pobladas de Estados Unidos, incluida su mayor ciudad, Nueva York, y su área metropolitana en la que viven unos 20 millones de personas.
En la Gran Manzana, las autoridades preparaban un importante dispositivo para hacer frente al mal tiempo, con más de 6.000 trabajadores, unas 2.000 máquinas quitanieves y 330.000 toneladas de sal para tratar de mantener las calles despejadas.
Según las previsiones, el temporal puede dejar en Nueva York unos 30 centímetros de nieve, más de la que se acumuló en todo el invierno pasado, cuando las nevadas fueron inusualmente pequeñas.
Este miércoles el transporte ya se veía fuertemente afectado en toda la región, con centenares de vuelos cancelados, con menos trenes y con restricciones en algunas carreteras.
Según el portal FlightAware, para la jornada había más de 700 vuelos cancelados en el conjunto de Estados Unidos, sobre todo en los aeropuertos del área de Nueva York y en Boston.
En esta ocasión, el impacto del mal tiempo puede tener como consecuencia problemas en la distribución de las vacunas contra el coronavirus desarrolladas por las empresas Pfizer y BioNTech, que comenzaron a administrarse esta semana en el país.
El general Gustave Perna, encargado de la operación logística de distribución de la vacuna, advirtió el pasado lunes que el temporal “podría ser un problema” y dijo que se estaban tomando medidas para garantizar que las entregas puedan completarse.
Las compañías UPS y FedEx, que trabajan en la entrega de las inmunizaciones desde las plantas que Pfizer tiene en Michigan y Wisconsin, señalaron que están siguiendo de cerca el tiempo para ajustar sus planes como sea necesario.
En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio aseguró que las entregas y las vacunaciones continuarán durante el temporal, pero se han tomado algunas medidas, como el cierre temprano este miércoles de los puntos del sistema público de salud que realizan pruebas de coronavirus.