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La estación de transporte del World Trade Center de la ciudad de Nueva York reabrió este mes al público en general después de haber sido reconstruida y remodelada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La nueva estación es administrada por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, y se encuentra dentro del complejo del World Trade Center en el sur de la isla de Manhattan.
La estación tiene conexiones con las líneas 2, 3, A, C y E del metro, así como con la línea M5 del sistema de autobuses públicos de Nueva York.
El número de pasajeros que atenderá esta estación al año de 12 millones, con 4 plataformas y 6 rieles.
La estación de transporte fue diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava, y está compuesto por una estación de tren con un mezzanine abierto debajo de la plaza Memorial del 11 de septiembre.
El mezzanine está conectado con una estructura subterránea llamada el Oculus, y tiene diversas conexiones con el complejo del World Trade Center.
La estación fue diseñada para conectarse con el sistema del Metro de Nueva York para facilitar las conexiones del sur de Manhattan desde el Centro Fulton hasta la terminal del Ferry de Battery Park.
Un amplio espacio del nuevo complejo de transporte se destinará a la operación del centro comercial Westfield World Trade Center.
El costo total de la construcción fue de 5 mil millones de dólares y su capacidad diaria es de 46 mil pasajeros.
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