Legisladores de Nueva York están trabajando en un proyecto de ley que prohibiría a los anfitriones de Airbnb rentar y hacer publicidad de su departamento o casa a menos que cumplan con la ley estatal de 2010 del alojamiento y hotel, en la que requiere a los dueños de inmuebles a alquilar su unidad durante más de 30 días.
Desde su lanzamiento en 2009, cuando se fundó Airbnb, en Nueva York existen más de 15 mil listados de renta ilegales de los más de 27 mil que tiene la empresa en la Gran Manzana. La ley en New York, establece que todo “residente permanente” debe estar presente en el lugar cuando subarrienda el espacio por menos de 30 días, lo cual no sucede con la empresa.
De acuerdo con el New York Daily News informó que la Gran Manzana sería el primer estado en aprobar con éxito dicha legislación que pretende sofocar el alquiler como servicios de alquiler de vacaciones ilegales a corto plazo como Airbnb son algunas de las formas más populares de la publicidad.
"Lo que este proyecto de ley tiene como objetivo son las personas o empresas con varios anuncios. Hay tantas unidades de poder de los operadores comerciales, no los inquilinos individuales. Son malos actores que tienen varias unidades, lo que eleva el costo de la vivienda en torno a ellos y en toda la ciudad", dijo Rosenthal dijo al Daily News.
A decir de New York Daily News, si el proyecto se convierte en ley, se necesitarían los propietarios en el estado de notificar a los inquilinos de los riesgos de alquilar ciertas unidades para alquiler a corto plazo, incluyendo violación arrendamiento y desalojo. Con la nueva ley, los infractores probablemente se enfrentarían a multas de hasta 7,500 dólares por violación.
Ante ello, un portavoz de Airbnb fue crítico de la propuesta. "Deberíamos estar trabajando en algunos cambios de sentido común que ayudan a familias de clase media que comparten el hogar en el que viven y dependen de Airbnb para pagar las cuentas", dijo al Daily News.
Por su parte, el Fiscal General del Estado, Eric Schneiderman, dijo que hasta un 72 por ciento de los servicios turísticos de Airbnb en la ciudad de Nueva York son ilegales. Sin embargo, la empresa sostiene que la cifra es mucho menor.
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