La erupción del <span ><strong>volcán Kilauea</strong></span> ha puesto en alerta a la isla grande de Hawái, lo que provocó que miles de personas fueran evacuadas de sus hogares. La vida en este destino paradisíaco no es la misma que hace algunos meses y las autoridades emitieron una serie de recomendaciones para habitantes y turistas.
Las redes sociales han sido de gran ayuda para que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) pueda mantener contacto con los ciudadanos para aclarar sus dudas.
A través de Twitter un usuario preguntó al USGS si era seguro quemar malvaviscos con el calor de la lava que ha salido del volcán, si es que se tuviera un palo lo suficientemente larga para hacerlo, o si sería tóxico.
A lo que las autoridades estadounidenses le respondieron que no sería seguro, pues los compuestos de la lava le darían un mal sabor y la mezcla de ácido sulfúrico con el azúcar tendría una “reacción bastante espectacular”.
A través de Facebook el Servicio Geológico aseguró que todavía es seguro visitar la isla de Hawái, pues las zonas en riesgo dentro del Parque Nacional de Volcanes se encuentran cerradas al público.
También prohibió totalmente tratar de acercarse a la zona de peligro para ver la lava que expulsa el volcán.
La lava puede correr a diferentes velocidades pero puede llegar hasta a 200 metros por hora, así que sería muy difícil escapar en una erupción.
Las personas que se encuentran en las zonas cercanas al volcán deben utilizar una máscara cuando se encuentran en el exterior, ya que inhalar restos de material volcánico como ceniza pueden desencadenar problemas respiratorios a los seres humanos.
Los síntomas que se pueden manifestar a corto plazo son tos, flemas, dolor de cabeza, irritación en ojos, nariz y garganta, así como opresión en el pecho.
Es recomendable permanecer en lugares cerrados con puertas y ventanas cerradas hasta que bajen los niveles de smog volcánico.