En un mundo lleno de malas noticias, desastres naturales y tragedias violentas, la noticia de una pareja que paga las cuentas de clientes en un restaurante en Pensilvania renueva la fe en un mundo mejor.
Son ya varios años que los habitantes de Washington Pensilvania han odio la anécdota de amigos o familiares quienes encontrándose en un restaurante Applebees’s recibieron la sorpresa de ver su cuenta pagada por alguien que prefería permanecer en el anonimato.
Jolie Wellings por ejemplo, afirma que celebró el cumpleaños de su hija en el restaurante Applebee’s con un grupo familiar de 16 personas, y cuando llegó el momento de pagar la cuenta, la mesara le informó que había sido cubierta.
La única persona que conoce la identidad de la generosa pareja es la gerente del restaurante, Bernie Lewis, pero ha prometido guardar el secreto pues así se lo han pedido.
Lo que se conoce es que la pareja, vive en la ciudad, son dueños de un negocio y alguna vez, afirma la gerente, le dijeron que habían sido pobres cuando niños y como ahora no lo eran, gustaban compartir su buena fortuna en pequeños detalles, haciendo feliz a algún extraño.