La ciudad de Miami se volverá a convertir en la capital de los "beats" electrónicos cuando este viernes comience el festival Ultra, que promete tres días de trance musical con los nombres más fulgurantes de este género
Con las entradas regulares agotadas desde el pasado enero, la decimonovena edición del Ultra Music Festival se presenta con el propósito de emular a la del año pasado, cuando los lectores de la revista DJ Mag, referente en el medio, la elevaron al pedestal del "mejor festival de música electrónica" de ese año.
En su cartel de 107 artistas, distribuidos en ocho escenarios, confluye la primera plana internacional de Djs, entre ellos Martin Garrix, Steve Aoki, Afrojack, David Guetta o Armin Van Buuren, con nombres infalibles como Carl Cox, Sasha (que hará un set junto a John Digweed) y The Prodigy.
La edición de este año incluye un escenario de conciertos, al que subirán históricos del rap como Ice Cube y Cypress Hill, este último uno de los primeros grupos integrado por latinos que lograron abrirse paso en el mundo del hip-hop.
Como cada año, en el Bayfront Park, en el centro urbano de la ciudad, se espera una asistencia masiva de jóvenes, muchos de ellos procedentes de varias ciudades estadounidenses y de América Latina, un rasgo que se verá reflejado con la esperada profusión de banderas de diferentes países.
En 2016, el festival congregó en sus tres fechas un total de 165.000 personas y para este año se espera una asistencia similar, tras colgar el pasado 24 de enero el cartel de "No hay entradas", cuando solo se había anunciado una parte del cartel de artistas.
La multitudinaria asistencia prevista propiciará un fuerte despliegue de agentes en los alrededores del evento, que incluye el cierre de algunas calles del centro, según anunció la Alcaldía de Miami.
La ciudad y la organización redoblaron los dispositivos de seguridad tras un incidente ocurrido en la edición de 2014, cuando una muchedumbre intentó penetrar en el recinto e hizo caer una valla de contención, dejando en el camino a una guardia de seguridad pisoteada.
La agente, Erika Mack, de 28 años, sobrevivió al hecho pero quedó en estado crítico. El suceso llevó a las autoridades a estudiar la posibilidad de asignar una nueva sede al festival lejos del centro de Miami, aunque la iniciativa al final no prosperó.
El año pasado, el evento tuvo una cuota luctuosa por la muerte de Adam Levine, un joven de 21 años, estudiante de la Universidad de Miami, quien falleció en un hospital local tras sufrir complicaciones médicas en la primera noche de la fiesta y que obligaron a llamar a los servicios de emergencia.
A ese hecho se sumó la detención de un supervisor de una estación del tren elevado de la ciudad, acusado de violar a una brasilera de 25 años que se hallaba inconsciente tras asistir al festival.
La Policía local ha redoblado en las últimas ediciones los controles, en especial para impedir la distribución y venta de drogas, y ello ha motivado un descenso de los detenidos durante los tres días del evento.
En la edición de 2016 fueron arrestadas 67 personas, en su mayoría por desordenes y posesión de narcóticos, mientras que en 2015 los detenidos sumaron 76, de acuerdo a la Policía de Miami.
Iniciado en las playas de Miami Beach en 1999, cuando constaba solo de una fecha, desde aquel entonces el Ultra Music Festival certifica cada año que es un evento en crecimiento y ha ganado varios galardones.
En seis ocasiones consecutivas, entre 2005 y 2011, el Ultra Music Festival ha obtenido el premio del International Dance Music (IDMA).
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