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En el norte del oceáno atlántico se encuentra uno de los lugares más misteriosos de los que el hombre ha hablado desde el descubrimiento de América.
Una leyenda dice en un área geográfica en forma de un triángulo equilátero que abarca 1.1 millones de kilómetros cuadrados, tomando como puntos Miami, las islas Bermudas y Puerto Rico, aviones y barcos han desaparecido sin dejar huella.
En 1951, el periodista de Asociated Press, E.V Jones. relató la historia sobre misteriosas desapariciones de navíos cerca de las Bahamas . Después de él, varias personas señalaron otros casos similares, hasta que en 1964, Vincent Gaddis lo llamó “El Triángulo de las Bermudas” y 10 años más tarde, el escritor Charles Berlitz publicó un libro con ese nombre.
Aunque fue a mitad del siglo XX que se acuñó el nombre, los extraños casos empezaron desde cien años antes. El primer caso que se tiene registrado es el del barco HMS Rosalie, que llegó a La Habana sin tripulación, después de pasar por la zona.
Otros casos muy extraños fueron el del The Spray, un yate del aventurero Joshua Slocum, un canadiense que se adentró a conocer la misteriosa zona en 1909; y el del SS Timandra que se hundió en la zona con una carga de carbón y 21 tripulantes, sin emitir una señal de auxilio.
Pero no sólo barcos han desaparecido en el lugar. En 1945, cinco aviones bombarderos TBM Avenger de la Marina de Estados Unidos se pierden en la región, sin que se hallen sus restos; una aeronave de búsqueda también desapareció sin dejar rastro.
En los siguientes años, al menos 10 aeronaves más, tanto de pasajeros como avionetas, se desplomaron en el sitio.
Existen varias teorías para explicar las misteriosas desapariciones. Las más extrañas señalan un portal para llegar a otro espacio temporal, extraterrestres que tienen su base en el lugar y monstruos marinos.
Otras más realistas, con bases científicas, destacan que los fuertes vientos del lugar provocan remolinos gigantes capaces de derribar aviones y hundir barcos; también se menciona que en la zona existe una gran fuerza electromagnética que afecta la operación de los utensilios de navegación.
Sin embargo, todas estas teorías fueron echadas a la borda cuando un grupo de científicos dieron a conocer que la actividad volcánica en las profundidades del lugar provoca burbujas de metanoque, al llegar a la superficie, son capaces de hundir barcos sin que la tripulación tenga tiempo de escapar. En cuanto a los aviones, se dice que la densidad del metano es tan alta que alcanza el espacio aéreo.
En la actualidad, varios aviones pasan por la zona para llegar a sus destinos (tal como se puede observar en fligthradar24.com); aunque también se dice que muchos optan por rutas de alejamiento para evitar “llegar a otro universo paralelo, ser secuestrado por extraterrestres o desaparecer de manera misteriosa”.
