Luego de la controversia sobre las condiciones del terreno en el Alamodome, llegó el momento de enfrentarse en la cancha para los rivales de CONCACAF.
El estadio con capacidad para 72,000 estuvo lleno en su mayoría de fanáticos mexicanos que coreaban “El Rey” en las tribunas previo al partido
Tanto mexicanos como estadounidenses confiaban en obtener un resultado favorable, la barra de Estados Unidos aunque menor hacía lo propio para apoyar a su equipo.
La pelota comenzó a rodar a las 20:00 horas tiempo de San Antonio, Texas, y rápidamente se vieron las llegadas de los dos equipos que buscaban adaptarse a una cancha que desde el principio se supo no era la ideal.
A pesar de que se fueron al descanso empatados a cero, el cuadro estadounidense se vio mejor adaptado al terreno de juego.
El primer gol cayó apenas tres minutos iniciada la segunda parte, al minuto 48 por conducto de Jordan Morris, quien en un descuido de la defensa se metió al área y no perdonó la portería defendida por Cirilo Saucedo.
México no consiguió mejorar, así al minuto 71, una media vuelta de Agudelo terminó en la red del equipo mexicano, para el 2 a 0 definitivo.
Ambas escuadras se presentaron con un plantel sin sus estrellas, con equipos de prueba, el plan funcionó para Estados Unidos, no para México, que sigue sin ganar en tierras norteamericanas.
La controversia sobre las condiciones del terreno en el Alamodome, terminó en los pasillos del estadio con el técnico Miguel Herrera reclamando en un inglés confuso a los directivos que se hubiera regado la cancha dos veces, lo que según él puso en riesgo a los jugadores por lo resbaladizo del terreno.
A pesar del resultado adverso, el cual sirve para recordar que México no ha vencido a Estados Unidos en encuentros amistosos o de eliminatorias, desde agosto de 2012, los fanáticos del TRI salieron gritando porras de apoyo.
Vive USA te presenta una galería con el color del encuentro México vs. Estados Unidos