¡Prepárate para una noticia astronómica emocionante! En un reciente hallazgo, los astrónomos han revelado un nuevo sistema estelar compuesto por dos estrellas y dos planetas que orbitan alrededor de ambas.
Estas configuraciones, conocidas como sistemas circumbinarios, son fascinantes por sí mismas, pero lo que los hace aún más intrigantes es que uno de los planetas más famosos de esta categoría es parte del mundo de la ciencia ficción. ¿Te suena Tatooine? ¡Exacto! Este planeta ficticio es el hogar de Luke y Anakin Skywalker en la icónica saga de "Star Wars".
Sin embargo, en un giro sorprendente, los científicos han descubierto un sistema de la vida real con características similares.
Publicado en Nature Astronomy, un estudio coordinado por la Universidad de Birmingham en el Reino Unido ha utilizado una antigua técnica para localizar este nuevo cuerpo celeste que orbita alrededor de las dos estrellas.
Anteriormente, los sistemas de planetas circumbinarios solo existían en la imaginación de los escritores de ciencia ficción, pero gracias a los datos recopilados por la misión Kepler de la NASA, los astrónomos ahora saben que los sistemas estelares múltiples son más comunes de lo que se pensaba, según la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos, que también participó en el estudio.
El sistema estelar en cuestión se denomina TOI-1338/BEBOP-1. En 2020, se identificó su primer planeta, llamado TOI-1338b, pero ahora, con el descubrimiento de un segundo planeta, se ha convertido en el segundo sistema binario estelar conocido que alberga múltiples planetas.
El recién descubierto planeta, denominado BEBOP-1c, es un gigante gaseoso de gran tamaño. Se estima que su período orbital alrededor de las dos estrellas es de 215 días, y su masa es aproximadamente 65 veces la de la Tierra, aunque todavía no se ha determinado su tamaño exacto.
Los científicos admiten que aún tienen mucho por descubrir sobre los planetas que se forman en sistemas estelares múltiples.
La detección de estos exoplanetas puede ser más compleja debido a que las dos estrellas también se mueven en el espacio. David Martin, coautor del estudio de la Universidad Estatal de Ohio, explica que encontrar planetas en tales sistemas puede resultar un desafío debido a este factor. Para detectarlos, se utiliza un método llamado tránsito, que mide la disminución del brillo de la luz cuando un planeta pasa entre una estrella y un observador en la Tierra.
Sin embargo, en este estudio en particular, los investigadores se basaron únicamente en observaciones realizadas mediante el método de velocidades radiales. Este enfoque se centra en medir los desplazamientos gravitatorios que los planetas ejercen sobre sus estrellas anfitrionas a lo largo del tiempo. Curiosamente, es el mismo método que se utilizó en 1995 para descubrir el primer exoplaneta, ahora conocido como Dimidium.
El equipo de investigadores sostiene que este descubrimiento también podría tener implicaciones para aquellos dedicados a la búsqueda de vida en otros planetas, ya que el planeta interior ya encontrado en este sistema binario sería un candidato idóneo para el estudio atmosférico del telescopio espacial James Webb.