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Olvídate de aquellos museos donde te regañan si pasas una línea que está sobre el suelo, al acercarte a alguna pieza. Si tu celular está sonando, aquí nadie te pedirá que lo apagues o pongas en silencio.
Ya supera el famoso y típico letrero de “no tocar”. En los museos interactivos, ya no recibirás algún regaño, ya que podrás, tocar e incluso probar diferentes objetos. Además, ya no te llamarán la atención por sacar el celular para tomarte alguna selfie.
Los museos no solamente son almacenes de objetos que se conservan para su investigación y se exponen para que los visitantes los vean. Son espacios para comunicar, difundir y divulgar el conocimiento a través de diversas plataformas.
Los museos son espacios de cultura y conocimiento en donde aprendes algo nuevo. Muchas veces se va por obligación y se tiene la idea de que son aburridos porque se atesoran y se guardan “cosas viejas”, pero no todos son iguales. En los interactivos, se establecen ciertos lazos entre los visitantes y la muestra para que puedan divertirse mientras aprenden.
En Estados Unidos hay una buena lista de museos interactivos, que incluso te harán salivar. Puedes encontrar museos dedicados a los dulces y el helado e, incluso, a la mostaza y a la comida quemada.
Si planeas pasar un rato divertido y ameno en compañía de tus amigos, pareja o familiares, además de adquirir más cultura y situarte en un contexto determinado, en nuestra galería te dejamos algunos de los museos de comida más extravagantes de Estados Unidos. Algunos son más interactivos que otros: