Dentro de Norteamérica hay una gran cantidad de destinos turísticos naturales que, además de ofrecer divertidas atracciones para todo tipo de viajero, impresionan por su belleza y magia, tal y como lo hacen las auroras boreales.
Las auroras boreales son un espectáculo de luz natural visible en en ciertas temporadas, principalmente en zonas cercanas al hemisferio norte, en occidente en Estados Unidos y Canadá.
Son llamadas auroras australes en zonas polares del hemisferio sur.
El fenómeno natural ocurre cuando las partículas eléctricas, que se cargan con la luz y el viento solar, entran a la Tierra y chocan con partículas gaseosas como oxígeno y nitrógeno.
La experiencia luminiscente de tonos vibrantes de verdes, rosas, violetas y azules, así como sus movimientos al compás de alguna danza insonora a los oídos humanos, son el resultado de esa ilusión física.
El oxígeno se hace cargo de las reacciones verdes y amarillentas, mientras que el nitrógeno crean los tonos azules hasta llegar a una paleta rosada.
Los mejores lugares no son aquellos necesariamente ubicados dentro del Polo Norte, sino en las cercanías del círculo polar ártico.
Debido a que el campo magnético de la Tierra desvía las partículas solares a una área con interacción en latitudes oscilantes en los 60 y 70 grados al norte.
Dentro de Norteamérica, los mejores lugares se concentra en Canadá, Alaska y Minnesota.
Exclusiva para mujeres viajeras y amantes de los tesoros del universo, la expedición ártica de siete días se lleva a cabo con paseos por la nieve con raquetas, iglúes y trineos tirados por perros.
Las invitadas pueden perseguir las coloridas ilusiones en lo profundo del bosque boreal y hospedarse en tepees con calefacción y servicios básicos.
Gracias a la privilegiada ubicación de Canadá bajo el Óvalo Auroral, el área con más actividad geomagnética, el país tiene las mejores vistas de este espectáculo. Yellowknife es conocida por ser la “Capital de Aurora de América del Norte” con un 95 por ciento de probabilidades de cazar estas luces a simple vista.
Los invitados pueden disfrutarlas desde la comodidad de un tepee de propiedad aborigen, con asientos al aire libre, hidromasajes y calefacción.
Esta es una de las experiencias más nuevas para el turismo boreal abierto al público en febrero de 2019.
Se trata de un paseo a bordo de un jet 737 con guías turísticos especializados en las luces.
Es conocido por ser el único vuelo en el mundo que despega dentro del Óvalo Auroral.
La experiencia incluye vuelo, alojamiento, desayunos, cenas, transporte terrestre desde y hacia el aeropuerto, caminatas guiadas, aguas termales de Takhini y acceso al Observatorio Astronómico de Yuko por $1,045 dólares canadienses.
Al oeste del país se encuentra un complejo de Aurora Glass Chalets, hechos especialmente para la observación de auroras boreales sin la necesidad de salir al helado exterior.
Cerca del lugar se encuentran las aguas termales de Takhini, un espacio perfecto para relajarse y apreciar las luces dentro de aguas minerales a 41 grados centígrados.
En esta área natural se exhiben los mejores espectáculos luminiscentes, con colores brillantes, cielos despejados y libre de contaminación lumínica, ya que presume de ser una de las reservas de cielo oscuro más grandes del mundo.
Los mejores meses son de septiembre a mayo. En octubre se realiza el festival Jasper Dark Sky, destinado a eventos de ciencia y astronomía.
Entre la frontera entre Canadá y Estados Unidos, por el área de Minnesota, se encuentra este parque nacional con vistas impresionantes de cielos despejados, ideales para admirar lluvias de meteoritos, las estrellas en su máximo esplendor y, por supuesto, las auroras boreales.
Los visitantes pueden quedarse en casas flotantes y en las orillas de sus bosques con la seguridad de que obtendrán una mágica experiencia con un presupuesto bajo.
Es un hotel abierto todo el año en Alaska Range. Ofrece alojamientos en una construcción de madera con tours guiados, principalmente en invierno, para perseguir las auroras.
Asimismo, los propietarios organizan salidas con fotógrafos profesionales para enseñar a los huéspedes a sacar postales de ensueño.
Para disfrutarlas, basta con tener cielos despejados y sin precipitaciones, libres de contaminación lumínica.
En los destinos elegidos muchas veces hay guías que ayudan a explotar al máximo la atracción.
No obstante, existen herramientas tecnológicas que ayudan a rastrear las auroras.
A comparación de la observación de estrellas, para las luces del norte no se necesita el uso de telescopios u otros aparatos especializados.