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Miembros del Consejo Municipal de Nueva York están presionando para legalizar los albergues juveniles u hostales en la ciudad, cinco años después de una legislación que los prohíbe en el estado.
De acuerdo con el sitio AM New York, en 2010, la legislatura estatal aprobó la 'Ilegal Hoteles Bill', que prohibió el uso de unidades residenciales como habitaciones de hotel, el cierre de prácticamente toda la industria de hostales en Nueva York. Cincuenta y cinco albergues en toda la ciudad fueron cerrados, ya sea para violar las leyes de zonificación o por que operaban bajo condiciones de riesgo.
El sitio recuera que en febrero de 2015, el ex concejal Marcos Weprin introdujo un proyecto de ley para regular los albergues, lo que permitiría abrirlos y operarlos en zonas comerciales. En junio, Weprin dimitió para trabajar con el gobernador Andrew Cuomo y el proyecto fue tomado por la concejal Margaret Chin.
A decir del medio citado, Chin también afirmó que la ciudad perdió millones en ingresos en los últimos años debido a que muchos viajeros jóvenes no pueden encontrar alojamiento asequible y evitan la ciudad.
Los hostales, según dicho medio, ofrecen alojamiento más barato que los hoteles cobrando por estancia en cama en vez de una habitación. Bajo dicho esquema, los invitados extranjeros se quedan en habitaciones con literas, diferenciándolos.
Según AM New York, actualmente cinco albergues operan en la ciudad pero están clasificados a sí mismos como hoteles en los libros de la ciudad. El precio promedio es de 40 a 50 dólares por noche durante el invierno y 70 en el verano.
Un caso en particular, a decir del diario, es el Hostelling International, que se encuentra en 104 Street y Amsterdam Avenue, es él único hostal que tiene permiso desde inicios del siglo pasado. Cuenta con una mesa de billar que está abierta toda la noche y una sala de cine.
Los legisladores neoyorquinos informaron que están conscientes de que el mayor público de los albergues son los jóvenes que viajan a Nueva York desde todas partes del mundo y que lo hacen con presupuestos bajos. Por esa razón, los partidarios del proyecto aseguran que los hostales no competirán con los hoteles, razón por la que dicha industria no debe preocuparse.
El proyecto de ley para legalizar los hostales está pendiente de discutirse en el Ayuntamiento de Nueva York y en caso de ser aprobado, daría reconocimiento a los albergues en el marco del código de construcción de la ciudad, abrir una oficina para regularlas y permitirles abrir sólo en los barrios comerciales.
En caso de que los hostales regresaran a Nueva York serían un importante competidor de Airbnb, que en 2010 fue un factor para prohibir dichos establecimientos, pues estaba disminuyendo la disponibilidad en un mercado de vivienda apretado. En ese momento, los terratenientes convirtieron unidades residenciales en habitaciones de hotel a través de dicha empresa.
De acuerdo con AM New York, el año pasado, un informe de la Oficina Fiscal General de Nueva York encontró que aproximadamente tres cuartas partes de los inmuebles de Airbnb para vacaciones en la ciudad eran ilegales.
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