Cientos de edificios en Nueva York y Chicago conservan en sus estructuras buzones metálicos instalados a finales del siglo XIX, y que el avance de las telecomunicaciones ha convertido ya en piezas históricas.
La mayor parte de estos enormes depósitos se instalaron a inicios del siglo pasado por la compañía Cutler Mail Box, que obtuvo la patente en 1883 y se benefició de los reglamentos que contemplaban la instalación de buzones en cada nivel para edificios de más de 5 pisos, a fin de facilitar la recolección de la correspondencia.
En las últimas décadas los edificios Chrysler Building y RCA Building suspendieron la utilización de sus buzones, pero se estima que hay 900 aún en funcionamiento en Nueva York.
Los edificios donde se pueden encontrar estos buzones históricos son el Chanin Building, Trinity Building, Empire State Building y la Port Authority Bus Terminal.
Los años dorados de los buzones fueron los de la década de 1980. En 1986 se reportó la acumulación de 40 mil cartas en el buzón del edificio McGraw-Hill en la ciudad de Nueva York.
La patente especifica que el buzón del lobby debe fabricarse con metal con la leyenda US Letter Box y que la puerta debe abrir con bisagras en uno de sus lados.
El primer edificio donde se instaló uno de estos buzones fue el Elwood Building, que inició el monopolio de los Buzones Cutler por dos décadas.
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