Por increíble que parezca, y en el sur de California, en donde un gran sector de la población es de origen latino, ocurrió un incidente que genera preocupación por su alto contenido discriminatorio.
Diana Carillo junto con su hermana y dos amigas visitaron el restaurante Saint Marc en Huntington Beach California, con la intención de pasar un buen rato, pero en lugar pasaron uno de los momentos más bochornosos y absurdos, cuando el mesero asignado a su mesa, les requirió que probaran que eran residentes. “Necesito asegurarme que son de aquí” le habría dicho el mesero, reporta The Washington Post.
Las chicas sacaron sus identificaciones, y se las mostraron, pero luego cayeron en la cuenta: ¿Realmente no está pidiendo identificaciones? Le preguntó Carrillo al resto.
Cuando salieron del shock, decidieron hablar con el gerente del establecimiento, este ofreció cambiarlas de lugar, pero las mujeres decidieron marcharse.
Diana Carrillo decidió compartir su experiencia en Facebook, en donde rápidamente, su post se volvió viral, ante lo cual, la gerencia de Saint Marc, la contactó para ofrecerles una visita VIP. La mujer y sus acompañantes declinaron la oferta, en lugar pidieron que hicieran una donación a una organización pro-inmigrante.
Diana, quien es hija de padres inmigrantes, dice que había escuchado de este tipo de incidentes en el pasado, pero nunca los había vivido personalmente.
Te acuerdo con The Southern Poverty Law Center, se han registrado más de 1,100 incidentes de este tipo a poco más de un mes desde que Donald Trump asumió la presidencia, 125 en California.
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