Alaska es uno de los destinos favoritos para los turistas que aman la naturaleza y el clima invernal, debido a que cuenta con más de 100 mil glaciares y es uno de los mejores lugares en el mundo para ver las auroras boreales.
Las atracciones cambian según la fecha en que visites el estado. Si viajas en verano, encontrarás el mejor clima para practicar senderismo o pesca, mientras que para conocer la fauna del lugar es preferible llegar en primavera.
Para vivir la experiencia de ver las auroras boreales, es mejor viajar entre septiembre y abril.
Recuerda que el clima en Alaska es río y la recomendación es vestirse con ropa abrigadora en capas. En verano, las temperaturas rondan los 15 y los 26 grados Celsius, pero en invierno baja el termómetro hasta los 26 grados bajo cero.
Si ya estás planeando tu próximo viaje a Alaska, estas son las atracciones que no te puedes perder:
Fairbanks es el mejor lugar en todo el estado de Alaska para apreciar las auroras boreales. Si el objetivo de tu viaje es este, viaja en el equinoccio, pues hay el doble de probabilidades de verlas que en el solsticio.
Para incrementar las posibilidades de presenciar este fenómeno, reserva al menos tres noches, para que alguna de ellas tenga un cielo despejado que permita ver las auroras boreales.
Fairbanks es la región con más población en el estado, por lo que tendrás todo lo que necesitas a tu disposición. Además, durante el verano, se puede ver el sol brillando las 24 horas del día.
Este sitio es una visita obligada para todo turista que llega al sudeste del estado, cerca de Juneau. No es posible escalarlo, porque está rodeado por el lago Mendenhall, pero al acercarte al glaciar, por el sendero de las cascadas Nugget, puedes apreciar una cascada que tiene una caída de siete metros de profundidad.
Este “río de hielo” se puede visitar de 8:00 a 19:30 horas de mayo a septiembre y de 10:00 a 16:00 horas de octubre a abril. La tarifa de acceso es de 5 dólares, pero en temporada incrementa a 15 dólares. La entrada para menores de 16 años es totalmente gratuita.
Además, Mendenhall cuenta con cuevas de hielo con techos congelados a las que se pueden acceder entre julio y septiembre, cuando no existe riesgo de derrumbe.
En Juneau también salen tours de avistamiento de ballenas jorobadas, pero en el camino también se pueden ver orcas, focas y leones marinos.
La mayoría de los recorridos tienen una duración de cuatro horas por las aguas de Juneau y garantizan que los turistas verán a las famosas ballenas jorobadas de Alaska.
Este parque nacional, a dos horas de camino de Anchorage, cuenta con una gran variedad de glaciares, senderos y montañas a la orilla del mar. Esta reserva natural se puede explorar a pie, en barco o con un tour aéreo.
En los paseos marítimos podrás observar ballenas jorobadas, nutrias de mar, marsopas, ballenas grises, leones marinos, delfines y orcas.
En este parque se ubica la formación de hielo más grande de Estados Unidos, el Exit Glacier, pero llegar a su cima es más sencillo que en el resto de los glaciares del estado.
Es la atracción del estado mejor calificada por los turistas en TripAdvisor, pero únicamente está disponible en el verano. Este icónico ferrocarril lleva a los visitantes a los destinos más populares de Alaska: Anchorage, Fairbanks, el Parque Nacional Denali y el Spencer Glacier.
Además, cuenta con excursiones de un día que llevan a los turistas desde Anchorage hasta Seward para un crucero por los glaciares o al Spencer Glacier Whistle Stop y en la noche regresa a Anchorage.
También hay paseos para observar osos, sobrevolar el círculo polar ártico o recorrer una selva tropical, según el destino final que se seleccione.
Este glaciar situado al este de Alaska tiene casi 10 kilómetros de ancho hasta encontrarse con el mar, y 122 kilómetros de largo. Es un glaciar activo y en los últimos 30 años ha experimentado dos grandes marejadas.
En los paseos en bote se pueden observar las focas, ballenas jorobadas y orcas que viven en sus aguas.
Este glaciar tiene una rampa de más de mil 60 metros de altura sobre un lago lleno de icebergs del Bosque Nacional Chugach.
Para llegar a él, es necesario realizar un viaje de 10 minutos en helicóptero y los tours, generalmente, dan a los turistas 90 minutos para ir a la cima del glaciar y regresar. Cuenta con ríos y caminos congelados en lo profundo del hielo.