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El concepto puede ser alentador para aquellos que ya lo han realizado, pero también puede ser estresante, revelador y hasta aterrorizante para los que lo hacen por primera vez.
La razón es que, el concepto de encontrar exclusivamente modelos de Vogue en estos cruceros no siempre es real. Como en todo lugar, a los cruceros nudistas acuden lo que podríamos llamar “gente común y corriente”, cuyas formas y figuras no son siempre las más estéticas.
Según un artículo publicado por Fox News sobre la primera experiencia de un pasajero, éste menciona que la mayoría de los asistentes eran personas retiradas y en su mayoría americanos, con diferentes profesiones, como un profesor de Harvard, un radiólogo, científicos, doctores, vendedores y abogados y un grupo numeroso de LGBTQ. Así también, hace referencia a que no todos contaban con una complexión muy agraciada.
Pero hay otros, quienes basados en su experiencia, han creado un negocio próspero y bien aceptado, como el caso de Nancy Tiemann, Directora de Bare Necessities, cruceros que han recorrido los océanos por 25 años, como señala el Daily News.
En ese mismo diario, ella afirma que creció con muchos complejos acerca de la apariencia física, pero después de una experiencia nudista, descubrió la refrescante aceptación de su naturaleza corporal. A partir de esa experiencia Nancy desarrolló un negocio muy exitoso y un ejemplo claro de ello fue el albergar cerca de 2,100 pasajeros nudistas en un mismo barco.
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