Muchas familias viajeras optan por llevar a sus hijos pequeños sobre el regazo durante un vuelo, esto con el fin de ahorrarse el pago de un asiento extra, en especial cuando los precios se disparan, pero lo que no saben es que los ponen en riesgo.
Volar con un pequeño sobre las piernas puede aumentar las posibilidades de que éste sufra lesiones e incluso la muerte en caso de que el avión tenga turbulencias severas.
Si bien la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA en inglés) exige que los niños mayores de 2 años tengan un lugar propio en el avión, además de un dispositivo de sujeción adecuado, como un asiento para automóvil, no tiene reglas para los niños menores de esa edad.
Es por eso que los padres prefieren ahorrarse un asiento extra y desconocen los riesgos que conlleva viajar con los bebés en el regazo.
Tras el aumento e incidentes en los vuelos y falta de seguridad en los aviones como el de Alaska Airlines, el sindicato de asistentes de vuelo de Estados Unidos, que es la Asociación de Auxiliares de Vuelo (AFA-CWA), le ha pedido a la FAA regular sus reglas sobre los asientos y los bebés.
El sindicato ha insistido que cargar a un bebé en los brazos, una práctica llamada Fuerza G, no es suficiente para garantizar su seguridad en caso de turbulencias o incidentes mayores.
“Hemos visto aviones atravesar turbulencias recientemente y caer 4 mil pies en una fracción de segundo”, dijo Sara Nelson, presidenta internacional de la AFA, en una entrevista con el Washington Post después de la cumbre de seguridad de 2023.
“Las fuerzas G no son algo contra lo que ni siquiera la madre o el padre más amoroso pueda protegerse y retener a su hijo. Es simplemente físicamente imposible”.
Por años, la FAA ha ignorado las peticiones sobre la regulación de sus reglas, argumentando que el aumento en las tarifas de viaje obligaría a las familias a no viajar en avión y optar por viajes en autos o en autobuses.
Los riesgos de llevar a un bebé en los brazos
En un informe hecho por la FAA, se reportó que hubo 44 lesiones graves en pasajeros sin cinturón de seguridad y en brazos como los bebés en 2016, el doble que en 2015.
Por su parte, se reveló que los pasajeros que no van sujetados a un cinturón de seguridad, en un asiento, tienen más probabilidades de morir. Tan sólo en 2004 ocurrieron 72 fallecimientos.
En un reporte separado, la FAA dijo que ocurrieron 72 muertes en un lapso de 10 años por turbulencias fuertes en personas que no iban sujetadas, la mayoría fueron bebés menores de 2 años que llevaban en brazos.
Se estima que las estadísticas de la FAA no coinciden con los números del gobierno y de las aerolíneas sobre lesiones en menores de edad y muertes.
“Se han producido muertes y lesiones evitables en niños menores de 2 años que no estaban sujetos”, revelaron en un artículo los directivos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
Por obligación, los pasajeros mayores de 2 años deben tener un asiento, aunque la aerolínea cobre más a las familias, según la FAA.
Los expertos en seguridad y asistentes de vuelo sugieren que los menores de 2 años, aunque no sea una regla, deben tener su propio lugar en el avión. Los padres deberían comprar un boleto extra y llevar consigo un asiento para el automóvil avalado por el gobierno federal para su uso en los aviones.
Por lo general, las aerolíneas informan a los usuarios sobre las dimensiones de este tipo de asientos en línea y a la hora de hacer las reservaciones.
En caso de no querer inflar presupuestos, lo ideal es buscar ofertas de viaje que ayuden a ahorrar en cada lugar reservado. Aerolíneas como Southwest y Frontier, de Estados Unidos, tienen descuentos para menores de edad y servicio especial.
Asimismo, se recomienda hacer reservaciones tempranas para poder seleccionar lugares juntos para toda la familia y en áreas específicas para poder llevar los asientos de bebés.
Britney Rich Lombard, miembro de la organización Safe Kids Worldwide recomienda que los padres lleven copias de las páginas 8 y 9 del aviso de la FAA sobre sistemas de retención infantil (CRS), que son los asientos, para evitar que los asistentes de vuelo mal informados prohíban su uso en el avión.