Entre las miles de maravillas turísticas que Canadá tiene para ofrecer, se encuentra el Parque Nacional de Mont-Mégantic en Quebec, la primera Reserva Internacional de Cielo Oscuro desde 2007 y uno de los mejores destinos de astroturismo.
Cada año, más de 50 mil turistas, amantes de la astronomía y curiosos arriban al parque para apreciar los oscuros y despejados cielos que albergan millones de años de historia con sus constelaciones, incluidas la Vía Láctea, estrellas fugaces, planetas, la Galaxia Andrómeda y otros satélites naturales.
La reserva está dirigida por ASTROLab, y cuenta con un observatorio especializado y abierto al público equipado con un telescopio de 61 cm de diámetro.
Con esta potente herramienta, los turistas pueden apreciar de cerca cráteres lunares, nebulosas, supernovas y cúmulos de estrellas que a simple vista no están sobre el ojo humano.
En los alrededores de la zona hay un sinfín de telescopios para que todos los invitados puedan aprovechar las vistas sin perderse ningún detalle. Además se ofrecen recorridos guíados por la zona de la mano de conocedores locales.
Las tarifas para visitar AstroLab y el observatorio por día es de $19.25 USD para adultos, niños y jóvenes de 6 a 17 años entran gratis.
La entrada general al parque es de $8.75 dólares por persona.
El Programa de Astronomía en ASTROLab en la base de la montaña es de $21.50 y la Noche de Astronomía en el Observatorio Popular en la cumbre es de $25.25 dólares, los niños y jóvenes de 6 a 17 años también acceden gratis.
Las reservas se realizan por teléfono llamando a 819 888 2941 y a 180 0665 6527.
Los horarios varían según los días elegidos y las actividades disponibles, consulta en este link el calendario completo.
Más allá de ser catalogado como un increíble e imperdible espectáculo natural, la observación de estrellas se remonta a miles de años atrás en la historia, cuando nuestros antecesores las usaron para crear mapas, para navegar por los mares y para que los astrofísicos estudiaran el origen del universo y de la vida con el paso de los años.
Hoy en día existen diversos parques nacionales en todo el mundo dedicados a preservar los cielos oscuros para esta práctica ligada al turismo, pero también a la ciencia, así como observatorios especializados, equipados con telescopios y muchas veces con la participación de expertos que explican la conformación del cosmos, planetas, galaxias y más.
Sin la necesidad de estas herramientas, los amantes y curiosos del universo pueden admirar y conocer más sobre los cielos con la ayuda de telescopios sencillos, aplicaciones diseñadas para ubicar constelaciones, programas que ofrezcan información sobre ellas o bien con planisferios.
Tales como SkyView, Star Walk 2, Mapa Estelar, Night Star Tools, Meteor Shower Calendar o la aplicación oficial de la NASA, NASA APP, a las que se pueden acceder a tan sólo un clic.
Los mejores lugares para disfrutar estos espectáculos se centran en entornos completamente oscuros, lejos de la contaminación lumínica, es decir, del uso excesivo de la luz artificial que trae graves consecuencias ambientales para la vida humana, silvestre y el clima, según señala la Asociación Internacional del Cielo Oscuro (IDA por sus siglas en inglés).
Si bien en cualquier parte del año, en la mayor parte del mundo se pueden apreciar las estrellas, admirar de forma adecuada hasta la Vía Láctea se consigue durante el invierno, cuando los cielos están despejados y en verano, cuando el clima es agradable para salir a la intemperie.
Estados Unidos es un país lo suficientemente diverso para albergar grandes urbes y impactantes espacios naturales ideales para la observación de estrellas, muchos de ellos pertenecientes a la organización de Parques Internacionales de Cielo Oscuro.
Si quieres vivir la mágica experiencia de cielos estrellados dentro de este país, contempla estos destinos, todos cuentan con equipos de observación como telescopios, áreas de campamento, guías, seguridad y los mejores y más despejados cielos de nubes y contaminación lumínica.