Por favor, no nos malentiendas. No es que queramos minimizar el Gran Cañón, que sin duda es el máximo símbolo y motivo de orgullo de Arizona. Ocurre que también queremos que sepas que en el estado no dejarás de sorprenderte con las maravillas, curiosidades y rarezas que puedes encontrar en prácticamente todas nuestras latitudes. Son experiencias que sólo podrás disfrutar aquí; nadie te las va a contar. Como la lista es más bien extensa y variada en su temática, te compartiremos apenas algunas.
Chloride
Sabemos que muchos de nuestros visitantes llegan o salen de Las Vegas, en el vecino estado de Nevada, y conocen el Gran Cañón por su Borde Oeste. Muy cerca de esta popular atracción, hay un pueblito que, en verdad, merece la desviación. Se trata de Chloride. No necesitas un día para recorrerlo. Ni siquiera dos horas. Una estancia de una hora te mostrará algunas de las curiosidades de un pueblo detenido en el tiempo, con su vieja estación de gasolina, su antigua estación y bodega de tren o sus casas con interesantes instalaciones artísticas que te sorprenderán y, sin duda, te provocarán una sonrisa. Entre la nostalgia, la genialidad y la locura, esta es una de esas vueltas inesperadas que realmente valen la pena.
Canyon de Chelly
En el corazón de la Nación Navajo, es muy probable que escuches que te digan Ya'at'teeh con una sonrisa. Quiere decir “hola” en Navajo, con la que te reciben en un lugar que tiene más de 5 mil años de historia; en el que se tiene registro de que la vida humana en esta zona es la más antigua e ininterrumpida de que se tenga registro en la meseta del Colorado. Aquí, en el Cañón de Chelly, en un lugar llamado Tsegi, las casas e imágenes nos cuentan su historia, muy cerca de donde las familias Navajo de la actualidad habitan, cultivan y crían su ganado entre cañones. Este es, sin duda, un lugar como ningún otro y su manejo está a cargo de la propia Nación Navajo. Por supuesto, no te puedes perder la famosa Spider Rock, un monolito de arenisca roja de más de 240 metros de altura y unos 230 millones de años.
Parque Estatal Grutas de Kartchner, Benson
Descubiertas en 1974, estas grutas de piedra caliza nos muestran la belleza de una naturaleza viva, en la que incluso las rocas están en constante evolución y formación en su contacto con el agua, gota a gota, como lo demuestran sus estalactitas y estalacmitas. Asómbrate con las formaciones y también con el cuidado que se emplea en el conocimiento y preservación de las Grutas de Kartchner. Después de todo, si ha tomado millones de años en formarse, merece ser cuidado. Además, si te quedas en la noche, podrás admirar también el cielo oscuro con que se encuentra certificado este Parque Estatal.
Efectivamente, a diferencia de lo que dice la canción, el Puente de Londres no está cayendo, sino que goza de cabal salud, rodeado de palmeras y salpicado por las aguas del Río Colorado en Lake Havasu City. Originalmente construido en los años 1830, este puente no fue diseñado para el creciente tráfico de autos de la capital británica, por lo que empezó a hundirse en el Támesis (de allí la famosa canción de “London Bridge is falling down”), por lo que las autoridades de Londres determinaron demolerlo en los años 60 del siglo pasado. Así, el empresario Robert P.
McCulloch, que estaba determinado a poner su comunidad en el mapa, puso 2.5 millones de dólares para traer las piedras numeradas a través del Atlántico y del Canal de Panamá para ser enviadas por tierra desde California hasta su destino final. Cuatro años y otros 7 millones de dólares después, concluyó la reconstrucción y hoy este puente es el marco ideal para las actividades acuáticas que tienen lugar en la región.
Del Agua al Vino, o Water to Wine, Cottonwood
Es verano y plena época de la vendimia. Aquí podrás cambiar de ritmo para combinar la aventura al aire libre con la sofisticación de una cata de vinos, de la mano de Sedona Adventure Tours. "Water to Wine" es una innovadora propuesta de recorridos que inician con un bellísimo y hasta relajante recorrido de una hora en kayak por el río Verde, entre álamos y fauna silvestre de la región. No necesitas ser un remero experto para disfrutar de lleno esta experiencia.
Al navegar, es posible que observes águilas calvas y enormes garzas azules al vuelo, así como ciervos bura y castores que construyen represas a lo largo de la orilla, hasta llegar a un sendero que conduce a los viñedos Alcantara, donde podrás hacer una cata de sus vinos o disfrutar un plato de queso y antipasto.
La información es cortesía de CWW Mexico y Visit Arizona